La gastronomía mexicana, reconocida por la UNESCO como patrimonio de la humanidad, es un festín de sabores y tradiciones. Cada estado de la República Mexicana aporta su toque único, y Veracruz no es la excepción. Este estado, con su rica biodiversidad, ofrece una variedad de platillos que reflejan su herencia cultural y natural.
Entre los tesoros culinarios de Veracruz, el pollo al acuyo se destaca como uno de los más exquisitos. Este platillo, que ha conquistado paladares a nivel mundial, es una muestra perfecta de la fusión de ingredientes locales y técnicas tradicionales.
El pollo al acuyo, también conocido como pollo en hoja santa, es una delicia que combina piezas de pollo con hojas de acuyo, cebolla, ajo, chiles serranos, tomatillos, y caldo de pollo. La preparación comienza con el pollo frito en aceite, sazonado con sal y envuelto en las aromáticas hojas de acuyo. La salsa, hecha de ajo, chiles, tomatillos y caldo, se cocina a fuego alto antes de verterse sobre el pollo, creando un platillo lleno de sabor y tradición.
Además del pollo al acuyo, la cocina veracruzana ofrece una variedad de platillos que son un deleite para los sentidos, como los siguientes:
- La minilla: Un guiso de pescado desmenuzado con jitomate, cebolla y chiles.
- Picaditas: Tortillas gruesas con salsa, cebolla y queso.
- Huachinango a la Veracruzana: Pescado rojo cocinado con jitomate, aceitunas y alcaparras.
- Arroz a la tumbada: Un arroz caldoso con mariscos.
- Chilpachole de jaiba: Un caldo espeso de jaiba con chiles y especias.
- Mole de Xico: Un mole tradicional de la región de Xico, con una mezcla de chiles, especias y chocolate.
- Torito: Una bebida alcohólica dulce hecha con frutas y licor.
Visitar Veracruz es embarcarse en un viaje gastronómico donde cada platillo cuenta una historia. Desde los sabores del mar hasta los aromas de la montaña, la cocina veracruzana es una celebración de la diversidad y la riqueza cultural de México.