El Día de Muertos es una de las celebraciones más importantes en México, pero no todos los difuntos llegarán a las ofrendas este año, pues se dice que los recién fallecidos, sobre todo aquellos que fallecieron después de agosto, no reciben ofrenda, te decimos la razón.
Las creencias tradicionales indican que las almas de los recién fallecidos necesitan tiempo para completar su recorrido hacia el Mictlán, debido a que su alma aún está en tránsito hacia el Mictlán, el inframundo de la mitología mexica.
Este proceso puede durar hasta un año, y se teme que colocarles una ofrenda antes de que finalicen su viaje podría causarles confusión y evitar que lleguen a su destino.
Durante su primer año de fallecimiento, las almas más recientes no pueden disfrutar de las ofrendas; en cambio, se dice que actúan como "cargadores" para las almas más antiguas, ayudándoles a transportar las ofrendas hacia el inframundo. Este rol temporal resalta la importancia de la paciencia en el recuerdo de los seres queridos.
Una vez que ha transcurrido el primer año luctuoso, se dice que el alma ha completado su proceso de transición y puede ser recibida en los altares familiares. Desde ese momento, se considera que el difunto puede regresar y disfrutar de los alimentos y objetos que se colocan en su honor, permitiendo a los vivos conmemorar su memoria de manera plena.