¿De dónde salió la frase ponerse hasta las manitas?

Hace poco te contamos el origen de la expresión ‘agarrar la jarra’, la cual es usada para referirse a una de esas borracheras épicas que solemos vivir de vez en cuando; hoy, te hablaremos de una expresión similar y que suele usarse en el mismo sentido: ponerse hasta las manitas.

Sin embargo, a diferencia de ‘agarrar la jarra’, el origen de esta frase es un poco menos comercial y se remonta a tiempos muy, muy lejanos de la historia de México. ¿Quieres saber más?

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¿De dónde salió la frase agarrar la jarra?

¿Qué significa ponerse hasta las manitas?

Antes que todo hay que recordar que la expresión ‘ponerse hasta las manitas’ es usada en nuestro país para referirnos a una persona que bebió de más, o en palabras más mundanas que agarró una borrachera de esas que no se olvidan en mucho tiempo.

Pues bien; el origen de esa frase se remonta a la época colonial. Resulta que en ese entonces el pulque, bebida alcohólica muy popular hasta nuestros días, era transportado en recipientes hechos con pieles de animales, principalmente chivos y cerdos llamados botas, colambres u odres.

El pulque solía ser transportado dentro de contenedores hechos con piel de cerdo

La piel era tratada de tal manera que se volvía flexible para contener ciertos líquidos, principalmente bebidas como el pulque que era transportado a las pulcatas.

Estos curiosos recipientes estaban llenos ‘hasta las manitas’, que eran los nudos que se hacían en donde estaban las extremidades del animal para que no se derramara el líquido, el cual era vertido a través del cuello del odre.

Es de ahí de donde salió la frase de ponerse ‘hasta las manitas’, que hace referencia a una persona que bebió alcohol de más hasta quedar casi como uno de los colambres donde era transportado antes el pulque.

Algunos productores de pulque aún usan los odres de piel de animal para transportar y vender su producto // Imagen: FB Pulques Monroy

En la actualidad estos contenedores aún son usados por quienes elaboran esta bebida de manera artesanal, siendo motivo de plática para los consumidores entusiastas de pulque que aún abundan en nuestro país.

¿Cuándo fue la última vez que terminaste hasta las manitas en una salida con tus amigos o amigas?