Astenia: ¿Cómo te afecta el otoño?

¡Llegó el otoño! Una de las estaciones del año donde el ambiente templado, las calles cubiertas por las hojas secas de los árboles y la corta duración de la luz solar desatan la nostalgia.

Sin embargo, el otoño no es tan bello como lo pintan, pues esconde un lado oscuro que llega a afectar a un gran número de personas. ¿Sabes de qué se trata? Aquí te contamos.

¿QUÉ ES LA ASTENIA OTOÑAL?

Una de las principales características del otoño es que las horas con luz solar comienzan a disminuir, lo que da la sensación de que el día rinde menos. Esto, en combinación con las lluvias y las bajas temperaturas, genera una serie de cambios en el estado de ánimo de las personas.

Y es que, con menos horas de luz, el cerebro produce niveles más altos de hormonas como la melatonina, la cual regula los ciclos de sueño. Esto ocasiona que algunas personas experimenten ciertos síntomas, conocidos como la astenia otoñal.

Lo primero que debes saber es que la astenia no es una enfermedad ni un síndrome. Se trata de un trastorno que se produce ante los cambios de estación y es más común en otoño. Afecta al 6 por ciento de la población, especialmente a mujeres entre 20 y 50 años de edad.

La astenia tiene una duración limitada y, principalmente, ocasiona estos cinco síntomas:

• Alteraciones en el sueño (necesidad de dormir más)
• Cansancio, fatiga
• Tristeza
• Apatía
• Dificultades en la concentración

También se puede presentar irritabilidad, cambios en el apetito, disminución de la libido y descenso de las defensas.

¿CÓMO COMBATIR LA ASTENIA OTOÑAL?

Para tratar la astenia otoñal, puedes tomar en cuenta los siguientes consejos:

• Cuida tu descanso. Al aumentar la producción de melatonina, el cuerpo tiene menos energía.
• Aprovecha la luz solar.  Concentra tus tareas durante las horas de luz y realiza actividades fuera de casa.
• Haz ejercicio. La actividad física influye directamente sobre la serotonina y las endorfinas, lo que te ayudará a contrarrestar los efectos de la falta de luz.
• Sigue una dieta equilibrada. Una dieta variada, basada en frutas, verduras y proteínas de calidad, te ayudará a mantener un correcto nivel de energía.
• Adecúa tu casa. Procura tener una buena iluminación, así como plantas, colores vivos y una decoración alegre.