Este viernes, familiares, amigos, vecinos y pacientes dieron un último adiós a la doctora Ruth Alamilla Olguín y a su hija Margarita, quienes fueron asesinadas el pasado miércoles luego de haber sido raptadas de un gimnasio en Plan de Ayala, en Tihuatlán.
Los restos de ambas mujeres fueron velados en su domicilio en la colonia Plan de Ayala, en la zona conurbada Tihuatlán-Poza Rica, mismo sector en donde fueron llevadas por un comando armado y, horas después, encontradas sin vida en un pozo petrolero en Venustiano Carranza, Puebla.
En el acceso a la clínica para atención a pacientes con pie diabético que la doctora Ruth Alamilla Olguín mantenía fueron homenajeadas por quienes en vida las apreciaron.
El cortejo fúnebre partió desde el domicilio y recorrió la zona de Plan de Ayala, en medio de música de banda y aplausos a quienes recordaron como personas alegres y con varias muestras de altruismo.
Finalmente fueron sepultadas en el cementerio de ese mismo sector, en donde queda el recuerdo de la doctora que se perfilaba también como aspirante a contender, en alguna ocasión, por la alcaldía de Tihuatlán.