Retrasos en la motricidad, dificultad para comprender los sentimientos propios y los de otras personas, movimientos repetitivos, deseo de estar solos, problemas para hacer amigos y nerviosismo en grupos sociales grandes son algunas de las características del Síndrome de Asperger.
Jesús Velasco Báez, jefe del departamento de Pediatría del Hospital General Regional número 1 de Orizaba, señaló que este trastorno, que forma parte del espectro autista, afecta la forma en que las personas interactúan y se comunican con los demás.
El especialista destacó la importancia de un diagnóstico temprano para que el paciente reciba una educación adecuada que le permita integrarse a la sociedad y llevar una vida normal, tanto desde el punto de vista médico como social.
El doctor Velasco Báez indicó que el Síndrome de Asperger es más frecuente en los niños que en las niñas y se diagnostica sobre todo en la etapa escolar, entre los 4 y los 11 años.
Aclaró que el tratamiento para el Síndrome de Asperger es diferente en cada paciente, pero es más efectivo cuando inicia antes de los tres años, porque es cuando el cerebro está en pleno desarrollo.
"En caso de no ser detectado, es posible que los adultos desarrollen trastornos psiquiátricos asociados al mismo", añadió.