El vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez, consideró que los 528 millones de pesos que costará la consulta popular que se llevará a cabo el primero de agosto bien podrían ser usados para atender la carencia de medicamentos de algunas enfermedades, así como los tratamientos para el cáncer infantil que tanta falta hacen.
“Consideramos que en primer lugar (la consulta) es un ejercicio fútil, pues prácticamente todos los gobernantes hacen un juramento de guardar y hacer guardar la Constitución y las normas que de ella emanen; en el caso de la aplicación de la ley no se requiere hacer consultas, pues para eso nuestro país está organizado en Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial, donde cada quien tiene sus competencias, también en la cuestión de la aplicación de la ley”.
Apuntó que las encuestas ciudadanas se pueden hacer ante la modificación a la ley, la reforma y la elaboración de nuevas leyes, pero no en la aplicación, donde ya se estipulan los procedimientos jurídicos.
Además de fútil, agregó, es superfluo por la cantidad que se tiene que invertir y los recursos humanos, lo cual bien se podría invertir para subsanar la carencia de medicamentos.
El sacerdote señaló que es más urgente atender la salud de los mexicanos u otro tipo de necesidades.
Indicó que ante algunas necesidades que hay en la población, no se ve que sea ni urgente ni conveniente una consulta de este tipo.