En la zona de Las Vigas de Ramírez, Veracruz, la tradición del pulque enfrenta una amenaza inminente debido a la disminución del interés por parte de los productores.
El pulque, a pesar de su antigüedad, no es ampliamente conocido como bebida fermentada.
La posible desaparición del pulque en Las Vigas de Ramírez representa una pérdida cultural y tradicional significativa.
La demora en el crecimiento de los magueyes, que pueden tardar hasta 20 años en alcanzar la edad adecuada para la extracción del líquido que se convertirá en pulque, contribuye a este riesgo.
Eduardo Flores Oropeza, encargado del vivero municipal en Las Vigas, destacó la falta de inculcación en las nuevas generaciones sobre la producción y cosecha de esta planta, lo cual resulta en una pérdida de interés.
La urgencia por obtener recursos rápidos lleva a que algunos productores no esperen el tiempo necesario para la obtención de la miel, afectando así la preservación de esta antigua tradición.
Aunque el pulque no es una bebida de moda, sino que tiene raíces ancestrales, su consumo y uso datan de tiempos precolombinos.
Su importancia cultural y tradicional data de tiempos antiguos, cuando se utilizaba como bebida ceremonial.
Desde el vivero de Las Vigas, se impulsa la producción de 1500 plantas de maguey de semilla, entregadas a los productores de pulque con el compromiso de preservar esta bebida única.