La redistritación en el estado avanza y será la Comisión Nacional de Vigilancia del Registro Federal de Electores en México la encargada de procesar en su momento todos los datos que se obtuvieron de las consultas previas, libres e informadas a los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas, aunque la última palabra la tendrá el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), indicó el delegado de este organismo en el estado, Josué Cervantes Martínez.
Tras encabezar la segunda reunión que se lleva a cabo en este distrito como parte de ese proceso en un conocido salón del centro de la ciudad, indicó que este proceso es largo y concluirá en el 2023 y al momento se encuentra en la fase consultiva.
Recordó que para llegar a esta etapa hubo una primera reunión estatal y cuatro informativas en los mismos lugares donde hoy se llevan a cabo las reuniones consultivas, que son Orizaba, Minatitlán, Papantla y Tantoyuca.
Explicó que se eligió a esas ciudades por ser puntos estratégicos o más cercanos a las comunidades en donde hay más pueblos originarios y comunidad afromexicana.
“Básicamente hoy lo que más nos interesa es lo que podemos recuperar, qué podemos recabar de estas observaciones. Además de este momento, va a haber también una tercera fase, ya que se hayan conformado los 19 distritos federales y los 30 locales de manera definitiva, dónde podrían quedas las cabeceras distritales, tanto para el ámbito local como para el federal, para ver qué tanto se sienten identificadas las personas de comunidades originarias y pueblos afromexicanos con estas cabeceras”, apuntó.