Aunque diariamente se recibe al menos una queja por el presunto mal actuar de algún elemento o elementos de policía, al momento de investigar no en todas tiene razón el ciudadano, señaló el capitán Narciso Peña Cortés, comandante de la Policía Municipal de Orizaba.
Señaló que las actuaciones indebidas se están tratando de combatir mediante capacitación a los uniformados, para lo cual se les han brindado talleres de empatía, derechos humanos y concientización del trabajo policial.
Mencionó que en el primero, un psicólogo hace ver a los policías que no deben perder de vista que el ciudadano no es su enemigo, sino que se trata de alguien que probablemente tiene un problema y lo tiene que escuchar para saber qué es lo que lo aqueja.
Agregó que esto se ha complementado también con otros cursos, por ejemplo de lenguaje corporal, en donde aprenden que si una persona se muestra nerviosa, con una conducta errática, es posible que esconda algo, pero no todo mundo tiene desarrollada esa capacidad, por lo que obligación de los mandos que los elementos aprendan esto.
Agregó que el inspector se encarga de supervisar en dónde se encuentra cada elemento para ver si están en patrulla, si están empleando las cámaras de solapa y cuando se hace un aseguramiento, lo primero que se les pide es la cámara de solapa.
“Si el ciudadano se queja y el policía no lo trae filmado, grabado, algo anda mal y nosotros ese tipo de conducta no la vamos a tolerar. Si el ciudadano dice, la patrulla 80 estaba a tal hora y me detuvo sin razón y el patrullero dice que no estuvo ahí, pero se checa por las cámaras que hay en la ciudad y ven que sí estuvo ahí la patrulla, pues se procede”, subrayó.
El capitán de la policía comentó que las sanciones para los elementos puede ser mediante un correctivo (arresto), separación de su cargo en tanto dura la investigación o ser dados de baja si se comprueba alguna anomalía.