En agua, en pulpa, en helados o paletas y hasta en mermeladas el consumo de jobo se ha consolidado dentro de la gastronomía popular de la zona norte de Veracruz, aunque este año varios comerciantes señalan que hubo escasez del fruto.
Al norte de la entidad la cosecha y consumo de esta fruta es popular cada temporada, que comienza desde agosto y concluye en octubre.
“Es prácticamente como la ciruela; este es el concentrado de pulpa que sacamos, hacemos paletas, nieves; por lo regular aquí se consume mucho el agua de jobo”, comentó Paola, vendedora en las inmediaciones del mercado Poza Rica.
El agua fresca de jobo es una de las opciones que tienen mayor demanda para consumir este fruto que se cosecha de árboles en toda esta región.
“La piden mucho porque como es una vez al año es por temporada, sí está muy peleada el agua, el precio ahorita está de 35 a 40 el litro a diferencia de las demás, que rondan de 30 a 25 pesos”, comentó Moisés, vendedor de aguas frescas.
Comerciantes indican que su sabor ácido atrae a consumidores de otras ciudades por ser referente de esta zona norte de Veracruz, quienes se llevan la pulpa principalmente en bolsas congeladas.
“Ya ha venido gente de Monterrey, Querétaro, México, Villahermosa, de muchos lados vienen a traer el jobo y se la llevan congelada para que les aguante, gente que es de aquí y llevan a otros lados para no olvidar”, indicó Marisol, otra de las vendedoras.
Agregaron que en esta temporada se ha notado una escasez en el fruto, lo que atribuyen a la sequía que impactó la región huasteca de Veracruz en donde la cosecha fue baja comparada con otros años.