Ante el volumen de vehículos que están circulando por la carretera federal 150 Acultzingo-Tehuacán, se ve conveniente mantener libre esa vía de comunicación, señaló el vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez en relación con la peregrinación que miles de ciudadanos realizan cada año sobre esa carretera el 11 y 12 de diciembre.
Enríquez Báez puntualizó que no es la Iglesia la que organiza esa peregrinación a la Ermita de Acultzingo, sino que se trata de una costumbre arraigada entre varios sectores de la comunidad que tiene una organización espontánea.
Indicó que ahí le corresponde a las autoridades que regulan esa parte de las carreteras evaluar la conveniencia de dejar subir a los peregrinos.
Confió en que las autoridades de ese municipio y las de Protección Civil mantengan un diálogo y se pueda establecer alguna medida preventiva.
Cabe recordar que actualmente esa vía es una de las que ocupan principalmente vehículos particulares para dirigirse al centro del país tras el cierre de la autopista desde el pasado 25 de noviembre por un derrumbe de talud a la altura del kilómetro 230.