El tramo carretero que conecta Colipa con la desviación de la colonia Teodoro A. Dehesa, El Chalahuite y El Mirador se ha convertido en un verdadero calvario para los conductores que transitan a diario por esta vía de comunicación., la situación ha generado una creciente preocupación entre los cientos de automovilistas que enfrentan un recorrido lleno de peligros y contratiempos.
Durante años, este tramo ha estado desatendido por las autoridades de todos los niveles de gobierno, a pesar de su importancia para los habitantes de la región, los alcaldes de los municipios han sido criticados por su falta de gestión para mejorar una carretera que ha alcanzado niveles alarmantes de deterioro.
A esta serie de problemas se suma el peligro que representan los “monstruos de acero”, como los camiones de carga pesada que, al circular a altas velocidades, dejan tras de sí residuos de mezclas de grava y cemento, lo que dificulta aún más la circulación y aumenta el riesgo de accidentes.
Los conductores han expresado su frustración y han pedido a las autoridades locales que tomen cartas en el asunto, “es un verdadero dolor de cabeza viajar por aquí, necesitamos que mejoren esta carretera y que se haga un trabajo efectivo para su mantenimiento, es inaceptable que hayamos dejado de lado algo tan importante”, afirmó un automovilista.
La comunidad de Colipa y sus alrededores espera una respuesta inmediata de sus representantes. La falta de acción no solo afecta la movilidad de los ciudadanos, sino que también pone en riesgo la economía local y la seguridad vial, la demanda es clara: es hora de que las autoridades escuchen y actúen para resolver esta crisis que ha durado demasiado tiempo.