El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Norte informa a la población en general sobre los factores de riesgo y medidas que se pueden realizar en caso de presentarse antecedentes de parálisis cerebral en la familia y reducir el riesgo de problemas en el desarrollo.
La parálisis cerebral infantil es la causa más frecuente de discapacidad física en la edad pediátrica, esto ocurre al presentarse daños en el cerebro durante su desarrollo, la mayoría de las veces antes del nacimiento.
La doctora Claudia Elsa Pérez Ruiz, coordinadora auxiliar médica de Investigación en Salud del IMSS en Veracruz Norte comentó “esta enfermedad no solo abarca una afectación motriz sino que frecuentemente asocia otros fenómenos tales como: epilepsia, alteraciones visuales, auditivas, intelectuales o dificultades de aprendizaje”.
La parálisis cerebral infantil puede ocurrir en cualquier etapa inicial del desarrollo del niño, de manera prenatal, puede ser por factores placentarios o fetales, infecciones maternas, alteraciones de coagulación, exposición a drogas o complicaciones como malformaciones fetales.
Diferentes infecciones o toxinas durante el embarazo pueden aumentar el riesgo de desarrollar dicha enfermedad como: el citomegalovirus, rubéola, herpes, sífilis, toxoplasmosis, infecciones por el virus del Zika, exposición a toxinas e infecciones intrauterinas.
La enfermedad puede desarrollarse en diferentes etapas de crecimiento del bebé, como en etapa perinatal en los cuales se menciona la prematuridad, encefalopatía, hiperbilirrubinemia e infecciones; asimismo, después del nacimiento provocado por infecciones, traumatismos y paros cardiorrespiratorios.
Pérez Ruíz comentó que, “los síntomas de la parálisis cerebral pueden variar durante el desarrollo del niño, pero la afección no empeora. Por lo general, la afección permanece igual a lo largo del tiempo, además se pueden detectar problemas motrices, problemas del habla o para comer, discapacidades intelectuales, retraso en el crecimiento, así como problemas de audición, visión y convulsiones entre otros”.
La doctora recomendó llevar un correcto control prenatal con el médico especialista para evitar complicaciones y detectar cualquier enfermedad que pudiera poner en riesgo la integridad del feto; asimismo, el vacunarse contra la rubeola antes del embarazado y evitar el alcohol, tabaco y otras drogas.