Un torrencial aguacero sorprendió la noche del martes a los habitantes de la colonia Amador Torres, donde las intensas lluvias provocaron severos daños materiales y activaron los protocolos de emergencia de Protección Civil y Seguridad Pública Municipal.
La intensa corriente generada por la lluvia atípica ocasionó un socavón en la calle Ignacio Allende, afectando directamente a siete familias, dos viviendas colapsaron y otras seis resultaron con daños estructurales significativos, ante el inminente peligro, las autoridades rescataron a 10 personas y evacuaron a 15 más, todas en situación de riesgo.
El temporal dejó sin electricidad a toda la colonia debido al derribo de un poste, complicando aún más la situación, como respuesta, se habilitaron tres albergues temporales: la unidad deportiva "Amador Torres", el Centro de Desarrollo Comunitario (CDC) y el Auditorio Municipal, sin embargo, las familias afectadas prefirieron refugiarse con familiares y amigos.
El alcalde Salvador Murrieta Moreno acudió al lugar cerca de las 22:00 horas para evaluar los daños y mostrar su solidaridad con las familias damnificadas, "estamos aquí para brindar todo el apoyo necesario, no están solos", expresó el edil, comprometiéndose a dar seguimiento a la recuperación de la zona.
A pesar de la disminución de la lluvia, la zona sigue siendo considerada de alto riesgo, las autoridades han prohibido el acceso a la calle siniestrada y han implementado un operativo de resguardo con el apoyo de la policía municipal, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y el Ejército Mexicano.
Aunque el panorama es desolador, las acciones preventivas evitaron la pérdida de vidas humanas, las autoridades locales instan a la población a mantenerse alerta y seguir las indicaciones de Protección Civil mientras persista la vulnerabilidad en la zona.
Este evento subraya la importancia de la preparación ante fenómenos naturales y el papel crucial de la coordinación entre ciudadanos y autoridades en situaciones de emergencia.