Inclusión educativa ante la diversidad: un desafío para maestros de Orizaba

El tema de la inclusión educativa sigue siendo una gran preocupación en el ámbito educativo, ya que hasta el momento los educadores no cuenta con estrategias metodológicas efectivas ara atender la diversidad en las aulas, coincidieron maestros en un reciente taller que se ofreció sobre este tema en una de las salas del Centro Orizaba de Convenciones (Coco)

Ahí se planteó la necesidad de que los educadores desarrollen herramientas que les permitan atender a estudiantes con diferentes condiciones de vida, ya sea desde una perspectiva médica, psicológica, académica o motriz, entre otras.

Algo que se planteó es que ya no se puede seguir usando el término discapacidad, pues finalmente lo que hay es una diversidad de personas, ninguna igual a otra, por tanto, el concepto de inclusión educativa debe ser entendido como la integración de alumnos con cualquier tipo de condición en el entorno escolar, incluso los sobresalientes.

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Sin embargo, se reconoció que, a pesar de que el concepto está presente en la agenda educativa, las escuelas, desde el punto de vista estructural, pedagógico y de planificación, aún no cuentan con los recursos y estrategias necesarias para ofrecer una verdadera educación inclusiva. 

El taller destacó que, para atender a niños con necesidades específicas, como aquellos con discapacidad visual, TDAH, autismo, o que requieran apoyo con braille, lengua de señas o macrotipos, las herramientas y los métodos actuales son insuficientes.

Los participantes en el taller señalaron que, aunque existen esfuerzos por acercarse a la inclusión educativa, muchas escuelas aún rechazan a estudiantes con condiciones específicas, lo que podría incluso resultar en problemas legales.

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Uno de los puntos más críticos fue la falta de capacitación de los maestros en cuanto a estrategias metodológicas y ajustes razonables para integrar a estos estudiantes en el aula tradicional. 

Aunque muchas escuelas brindan formación sobre las características de los trastornos, como el TDAH o el autismo, no se imparten estrategias claras sobre cómo aplicar ajustes en la enseñanza, ya que incluso dos personas con esos padecimientos pueden presentar diferentes necesidades.

Por lo anterior, se hizo un llamado a la honestidad y la autocrítica: no basta con reconocer la diversidad en el aula, sino que se deben desarrollar estrategias concretas y reconocer las limitaciones actuales.