Ante el reclamo de un promedio de 10 millones de pesos por adeudos que van desde el incremento del tres por ciento al salario de 2022 y 2023, junto al pago de uniformes, retroactivos de enero a diciembre y pago de prima de antigüedades, estalló la huelga encabezada por el Sindicato Único de Empleados Municipales (SUEM), quedando Minatitlán sin servicios básicos.
Se trata de un padrón de 500 obreros en activo, junto a otro tanto de jubilados que se unieron al llamado del sindicato, y los que se ven afectados por la falta de acuerdos.
“Es la falta de cumplimientos que se hicieron durante el año pasado, el último fue en diciembre, que ya habíamos quedado, se hizo una minuta que iban a firmar los regidores, pero nunca cumplieron con el incremento del tres por ciento al salario”, expuso el líder del SUEM, Andrés Escandón Santos.
Además, recalcó el tema de un pliego petitorio de incrementos salariales junto con los retroactivos, señalando que el día lunes hubo una audiencia en la que no existió el mínimo acuerdo entre ambas partes.
Reveló el dirigente sindical que al momento no hay dialogo, diciendo que en 2022 fueron tolerantes con la situación, y de 10 compromisos que se pactaron, ninguno tuvo efecto.
En contraste, el líder del SUEM dijo que por caprichos y sin explicaciones, fue despedido un obrero con 18 años de servicio en el área de obras públicas, lo que viene a empeorar la relación entre autoridades y sindicato.
“Por órdenes superiores, dijo el jurídico al compañero, por eso ya vamos a demandar y a exigir su reinstalación”, abundó en torno al caso del trabajador de base, despedido sin explicación alguna, y de quien no se revelaron más detalles.
Explicó que, al momento, vía cabildo se aprobó solo un incremento del 3 %, dejando fuera el pendiente restante, lo que se refleja en la manifestación.
“De prima de antigüedad son tres millones y medio, de uniformes son tres millones 200 mil, del incremento salarial un promedio de cuatro millones de pesos lo que se debe”.
Por lo pronto, todos los servicios municipales que van desde el área de panteones, agua potable, registro civil y alumbrado público quedan suspendidos en su totalidad, áreas custodiadas por los inconformes.
En contraste y apegados a la ley, el departamento de limpia pública trabajará con dos camiones recolectores que brindarán el apoyo a toda la ciudad, y por lo que se vislumbra un colapso en esta materia.
Al cierre de la edición, no había mesa de diálogo entre sindicato y autoridades, siendo estas últimas que, según el SUEM, permanecen en la postura de no retroceder en la decisión de ignorar las peticiones.