El Ayuntamiento de Úrsulo Galván, encabezado por Eder Jero Hernández Lara, decidió clasificar como confidencial y reservada la información relacionada con el hackeo a las cuentas bancarias municipales ocurrido en diciembre de 2014.
La medida fue adoptada por el Comité de Transparencia, que determinó mantener la confidencialidad "hasta tener una resolución de la autoridad competente."
Hay que recordar que este hackeo se destacó nueve años atrás cuando el entonces presidente municipal, César Domínguez Castillo, denunció el incidente durante su administración, que abarcó desde 2014 hasta 2017.
Según el funcionario, el delito se ejecutó desde Colima mediante un sistema de internet contratado en Chihuahua.
El monto sustraído asciende a siete millones 599 mil pesos, transferidos a cuentas ubicadas en Baja California, Zapopan y Colima. Los nombres de los titulares de estas cuentas no fueron revelados, amparados bajo el "secreto bancario" respaldado por el Banco Santander.
Domínguez Castillo censuró a la institución bancaria, argumentando que el dinero no desapareció directamente de la Tesorería municipal sino que fue intervenido electrónicamente.
El Ayuntamiento había abierto seis cuentas en el Banco Santander, desde donde se realizaron 33 transferencias electrónicas a través del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancario (SPEI), sumando un total de siete millones 599 mil 200 pesos.
En respuesta a este incidente, el ayuntamiento presentó una denuncia contra aquellos que resulten responsables y emprendió acciones ante la Comisión Nacional de Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), según lo reportado por medios de comunicación.
A pesar de la consignación de la Investigación Ministerial por la Fiscalía General del Estado en noviembre de 2016, el caso aún persiste sin resolución, según la administración actual del gobierno municipal.