En breve se resolverá abasto de agua en Ixtaczoquitlán

Toda vez que un juez determinó que la empresa del tráiler que afectó la tubería de agua de Ixtaczoquitlán tendrá que pagar los desperfectos que causó, se espera que el área se libere lo más pronto posible y esto permita aminorar los problemas de escasez que se están presentando, indicó José Manuel Estrada Trejo, director de Obras Públicas del ayuntamiento.

Comentó que a casi un mes de que ocurriera ese accidente finalmente lo importante ya no es que la aseguradora vaya a pagar, sino que al fin se podrá liberar y así podrán repararla.

Recordó que los tubos no se podían tocar por el litigio que había ahí luego de que un tráiler volcara el pasado 23 de marzo.

“Lo que nos importa es reparar y que ya haya agua, pues el problema es que esto ocurrió cuando estamos haciendo trabajos de mantenimiento y mejoramiento en la red para que el municipio tenga más agua”, mencionó.

Estrada Trejo explicó que los cárcamos en donde están las tomas que llevan el agua hacia la cabecera estaban totalmente sucios, por lo que se comenzaron a meter sondas para ver en dónde había problemas y ahí se detectó que había raíces de árboles, plástico, basura, sedimentos y todo lo que había entrado a los cárcamos en muchos años.

Agregó que aunado a los problemas ocasionados por la falta de mantenimiento también se encontraron otros al hacer los trabajos, pues por ejemplo hay líneas de conducción de dos pulgadas, pero tomas de dos pulgadas también, y eso es solo un ejemplo de lo que se ha encontrado y que se ha tenido que ir corrigiendo.

Destacó que también se está cambiando la tubería por una de mayor medida de manera que garantice el abasto “al menos en 50 años más”.

Comentó que hay personas muy conscientes que saben que el agua se debe repartir con las pipas de manera equitativa y otras que se molestan porque no pueden llenar su alberca o su cisterna de 20 mil litros, y algunas a las que les ponen los tres mil litros y que les debe alcanzar para tres días y ese mismo día les dicen que ya se les acabó.

“Hay una estrategia, son como 14 horas las que se trabaja con las pipas y se ha buscado equilibrar la dotación, por lo que se pide la comprensión y apoyo de la población, porque no se les dejará sin agua, pero sí queremos que nos ayuden a cuidarla”, apuntó.