Sigue una lucha por echar abajo la 'aquisición fraudulenta' del Campo Cerritos en Orizaba
Vecinos y extrabajadores de la fábrica de Cerritos indicaron que, no conformes con apoderarse del campo y las oficinas sindicales de esa colonia para convertirla en un centro comercial, el mismo grupo de empresarios ahora pretende apoderarse de la escuela Manuel M Herrera, y para ello ha iniciado trámites legales.
Francisco Arenas Jaramillo, Félix Torres, Verónica Ordaz y Miguel Hermenegildo Cortés, recordaron que el apoderamiento de esa área que pertenecía a los trabajadores se dio en contubernio con las pasadas autoridades municipales, encabezadas por el ex alcalde Igor Rojí López.
Acusan a este de ser compadre de un empresario “quien se encuentra detrás de la constructora Dado”, además de que este era esposo de la síndica Araceli Reyes Abarca.
Explicaron que a pesar de ese conflicto de intereses, en su momento la síndica participó en la sesión de Cabildo para autorizar el derribo del edificio sindical por estar supuestamente en ruinas, "lo cual no era cierto", y para el cambio de uso de suelo del lugar y así pudiera convertirse en centro comercial.
Recordaron que desde un inicio ha sido una situación irregular, pues el Campo Cerritos se adquirió en un proceso fraudulento con dos personas que estaban simplemente como encargados del lugar y por lo cual hay al momento una denuncia interpuesta por la nulidad de la escritura firmada por Ángel Pérez y Marcelino Flores Herrera.
Así como otra ante el Tribunal Federal para desconocer a estos hombres y una denuncia penal más por desfalco y otros delitos.
Sin embargo, dijeron, hoy ven que la ambición de esas personas "no tiene límites" y pretenden apoderarse de una escuela primaria de la que han salido generaciones de ciudadanos, así como de una bodega aledaña, por lo que urgieron a las autoridades educativas a aplicar la prescripción positiva.