El efecto económico que ha tenido el cierre de la autopista 150D Orizaba-Puebla por el derrumbe de talud ocurrido el pasado 25 de octubre a la altura del kilómetro 231 es mayor de lo que se imagina, aseveró el industrial Edgar Chahín Trueba.
"Es un efecto que tiene impacto en todo: costos, tiempos, es una barbaridad, pero si me preguntan, se tomaron unos días para planear lo que hay que hacer y hoy lo están haciendo", apuntó.
El empresario comentó no tener la capacidad de opinar sobre los trabajos que se están efectuando en ese punto carretero, aunque conoce que el equipo que labora ahí no es pequeño.
Indicó que por la magnitud de lo que se ha visto afectado el tranporte de carga y particular, ese derrumbe representa la urgencia logística más importante en el país desde que ocurrió y hasta este momento.
Debido a su magnitud, autoridades de Caminos y Puentes Federales (Capufe) declararon emergencia técnica.
Tras realizar tareas de remoción del material pétreo, lodoso y palizada, se encontraron cuatro tractocamiones sepultados y dos vehículos tipo sedán, sin que se reportaran pérdidas humanas.
En el retiro del material se utilizaron 26 máquinas y 38 trabajadores.
De acuerdo con el anuncio hecho por el secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes en la visita que hizo a Orizaba acompañando a la presidenta Claudia Sheinbaum, se abrirá un paso provisional a finales de enero, lo que permitirá restablecer el tránsito en dirección a Puebla y la Ciudad de México, y para finales de abril se reabrirá totalmente el paso.