Familiares de una menor que padece de albinismo y estrabismo se manifestaron este lunes ante la escuela primaria Ignacio Gómez Izquierdo de Orizaba, para demandar la entrega de los documentos de la niña a fin de inscribirla en otro plantel.
Indicaron que la maestra de segundo grado presuntamente le hacía bullying. La madre de la niña y la abuela explicaron que por su condición les ha sido difícil que la menor sea aceptada en instituciones educativas, pues por su piel es muy sensible.
Aunque usa un bloqueador solar, estar mucho tiempo al sol le provoca quemaduras y llagas, por lo que les han llegado a decir que no la pueden estar cuidando.
Mencionaron que en la citada primaria la niña ingresó y cursó primer año sin mayores problemas, pero en segundo vieron que ya no quería ir y al hablar con ella, dijeron, se percataron que sufría de malos tratos por parte de la maestra Miryam Yoli Rosado.
Acusaron que la docente, por cualquier pretexto, la castigaba quitándole sus alimentos, utilizaba calificativos contra ella y decía que era una "inútil", y azuzaba y permitía que otros menores la agredieran.
Sin embargo, señalaron que cuando la encararon negó todas las acusaciones, pero trató de intimidar a la niña pues se puso enfrente de ella, le bajó sus lentes y le decía que decía mentiras.
Agregaron que posteriormente se enteraron que esa maestra “habría manipulado a los demás alumnos del salón”, pues se puso a llorar delante de ellos mientras les decía que no permitieran que la corrieran porque ya no tendría para darle de comer a sus hijos.
Señalaron que el día que la encararon la maestra no tenía una actitud normal, pues de momento lloraba y en ocasiones los miraba con odio.
Refirieron que incluso saben que el DIF acudió al plantel para investigar esa situación, pero ellos no fueron convocados y se enteraron posteriormente por una madre de familia que les comentó.
Ante los problemas, el director les dijo que ya no fuera la niña a la escuela y ellos se comprometieron a enseñarle en casa, con la condición de que el problema ya no se hiciera más grande.
A cambio la menor recibiría su boleta a fin de año para que la pudieran cambiar de plantel.
Sin embargo, abundaron, ahora les dice el director que no les puede dar la boleta o se las daría en blanco, por lo que se manifestaron ante el plantel para exigir que no se afecte a la niña ya que nunca le dieron solución al supuesto acoso que recibía.
Los familiares fueron llamados por el director, pero únicamente quería que ingresara la mamá a hablar con él, lo que no permitieron los abuelos pues comentaron que en las anteriores ocasiones únicamente intimidaron y presionaron a la mujer.