La segunda ola de calor que azota el estado de Veracruz está llegando a su punto máximo, y con ella, una sensación térmica extremadamente calurosa.
La temperatura ambiente es la medición que se obtiene al utilizar un termómetro en un lugar determinado, indicando el nivel de calor que existe en ese momento.
Aunque el termómetro toma en cuenta la radiación solar y la conservación del calor atmosférico, puede cambiar el valor según el lugar y la hora en que se toma la lectura.
Sin embargo, existen factores que distorsionan la percepción de la temperatura en las personas, la cual puede percibirse de mayor o menor intensidad dependiendo de estas variables ambientales.
En un lugar con mucha humedad y viento de baja velocidad, el calor acumulado en una persona no se puede disipar rápidamente, generando una sensación térmica elevada que puede ser varios grados por arriba de la temperatura ambiental.
La sensación térmica es un valor importante que no debe ser confundido con la temperatura ambiente. La diferencia principal es la capacidad de un cuerpo de refrescarse ante una temperatura ambiente.
Por otro lado, en condiciones de vientos fuertes con ambiente seco, la sensación térmica es más cercana a la temperatura ambiente. Sin embargo, en caso de ser una situación de vientos fuertes con ambiente húmedo, la sensación térmica puede ser incluso menor a la que se registra por medio de termómetros.
En gran parte del estado de Veracruz, debido a su alta presencia de humedad ambiente en las costas, las pocas nubes y los vientos lentos del sur de esta temporada, favorecen el aumento de la sensación térmica, lo que significa que el calor es más intenso para las personas y animales.
Debido a esto, se recomienda a las personas a utilizar ropa fresca que permita la evaporación del sudor, pero también se debe evitar exponerse al sol u otras fuentes de radiación para evitar "acumular" calor en el cuerpo.