Uno de los mayores pendientes de la administración de Cuitláhuac García como gobernador de Veracruz, que la población espera se concrete con Rocío Nahle, es la regulación del servicio de grúas, y el costo del mismo.
Estas concesionarias, especialmente las particulares instruidas por elementos de Tránsito, han sido constante objeto de señalamientos por presuntos abusos, tarifas excesivas y operaciones arbitrarias, tanto en el arrastre como en el ingreso de vehículos a corralones.
El pasado viernes 6 de diciembre, la mandataria estatal aseguró que una propuesta de reforma para la regulación de grúas sería enviada al Congreso de Veracruz, y días antes de sus declaraciones, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) confirmó nuevas indicaciones respecto a las condiciones de operación de las grúas.
Las indicaciones de SSP estuvieron dirigidas a la Dirección de Operaciones de la Subsecretaría de Seguridad Pública, subordinada de la dependencia, así como a la Dirección General de Tránsito y Seguridad Vial.
De acuerdo con las mismas, los elementos de ambas instituciones deben abstenerse de requerir el servicio de grúas, a menos que sea realmente necesario, siendo un selecto número de casos los que aplican como motivos.
Las únicas condiciones por las que será válido solicitar servicio de grúa serán:
Esta última condición es un caso especial, pues guarda la posibilidad de que no sea necesario solicitar una grúa, solamente en caso de que la persona que maneja en estado inconveniente cuente con una persona de confianza cerca para llevar el vehículo al corralón; esto no exenta al conductor de la multa impuesta por Tránsito.
Cualquier motivo ajeno a las condiciones mencionadas anteriormente NO deberá ameritar la presencia de una grúa.
Finalmente, la SSP instruye al personal operativo responsable para conducir apegándose a los valores de "disciplina, legalidad, objetividad, profesionalismo, honradez, lealtad, imparcialidad, integridad, rendición de cuentas, eficacia y respeto a los derechos humanos".