Esos lanchas fueron retirados por la supuesta falta de pago del permiso
A 21 días de que el ayuntamiento de Orizaba confiscara ocho lanchas al comerciante que las alquilaba en el balneario de Ojo de Agua pretextando falta de pago del permiso correspondiente, el señor Martín Ariza Huerta sigue sin recibir sus botes.
Mientras tanto, las autoridades municipales hicieron colocar un pequeño camino de madera hacia la estatua de la Sirena que se ubica en el centro de la laguna, sin que parezca tener finalidad alguna más que impedir que por esa parte crucen las naves.
El pasado primero de marzo, pretextando la falta de pago del permiso correspondiente, personal del ayuntamiento llegó para confiscar las lanches del comerciante, a pesar de que éste exhibió que acudió a hacer el pago y se negaron a recibirlo.
Sin embargo, sólo se pudieron llevar ocho lanchas, pues en las siete restantes se subieron señoras que todos los días acuden a ese lugar a nadar, para impedir que se las llevaran, estrategia que funcionó.
Gracias a que el alcalde de Ixtaczoquitlán, Nahum Álvarez Pellico, le permitió instalarse en el lado que corresponde a ese municipio, el señor pudo evitar que se llevaran sus siete lanchas restantes y con ellas ha estado laborando; sin embargo, a la fecha las autoridades de Orizaba no le devuelven las demás, por lo que el afectado ha buscado apoyo legal para que le devuelvan su material de trabajo.
Sin que a la fecha este problema tenga solución, el pasado 17 de marzo la gente que llegó se encontró con la sorpresa de que ahora hay ahí un camino de madera que lleva hacia la Sirena que se encuentra en el centro de la laguna, el cual sólo obstaculilza el paso a nadadores y a quienes andan en lancha.