La extorsión es un delito que atañe a chicos y grandes, en donde uno o más criminales obligan a las víctimas a realizar u omitir acciones para obtener algún beneficio de ello.
Al respecto, desde el 2018 al presente año, la entidad veracruzana se coloca en la segunda posición en todo el país con un promedio de 648.17 delitos de extorsión, siendo superada por el Estado de México con 2,599.17.7, Jalisco y Nuevo León, estos últimos que representan más del 40% de casos en el país.
Hasta el termino del 2023, Veracruz ha acumulado 27 incidentes de extorsión contra menores, de los cuales 13 son hombres y 14 mujeres.
Al respecto, la Red por los Derechos de la Infancia en México, reporta que Veracruz ha registrado un aumento en los casos de extorsión dirigidos a niños, niñas y adolescentes, en comparación con los reportados durante el gobierno anterior.
Conforme a los datos duros, durante la actual administración se han elevado a 19.9 casos al mes.
La REDIM destaca que la extorsión afecta a ambos géneros casi por igual en el rango de edad de 0 a 17 años, con un 45.8 por ciento de víctimas mujeres y un 54.2 por ciento hombres.
Ante ello, para evitar que algún menor sea víctima de extorsión, padres o tutores deben tomar algunas medidas de seguridad, entre las que se encuentran no contestar llamadas de teléfonos extraños, contar con un identificador de llamadas, no confiar en supuestos premios o regalos, además de ser extremadamente cautelosos con la información que se proporciona en redes sociales, todo ello para no caer en engaños.
A todo esto, se suma la comunicación y confianza que los tutores deben infundir en los menores, para evitar ser víctima de estas estadísticas.