Debido al repunte de pacientes con COVID-19, en el Hospital Regional de Río Blanco (HRRB) se suspendieron las cirugías programadas hasta nuevo aviso y la aceptación de pacientes referidos de esa enfermedad se hará sólo mediante las pruebas correspondientes.
Este lunes se llegó a un total de 15 pacientes internados por algunas complicaciones del SARS-CoV-2, que es el número más alto desde que inició este año.
De acuerdo con personal del nosocomio, este día fueron informados de que se suspendían las cirugías programadas hasta nuevo aviso.
“Además de que los pacientes referidos de otros hospitales por pruebas de COVID positivas deberán enviarse con la evidencia de la prueba, es decir, que el resultado haya sido subido a la plataforma”, expusieron.
Los trabajadores señalaron que la indicación es que no bastará que en la referencia diga que es COVID ni tampoco se aceptarán las pruebas “patito”.
Estas instrucciones al personal se dan luego de que los casos de pacientes con complicaciones de la enfermedad comenzaran a repuntar hasta llegar a 15 este lunes, mientras que en días anteriores se llegó a tener un máximo de tres y de ahí poco a poco fueron al alza.