El rebelde renegado de Hollywood, Will Smith, ha vuelto a ocupar el centro de atención tras su polémica aparición en los Oscar, donde dejó boquiabiertos a todos al abofetear a Chris Rock en plena transmisión.
Después de mantenerse en las sombras durante algunos meses para que el revuelo se apaciguara, Smith ha regresado a la luz pública con una entrevista íntima junto a Kevin Hart.
En esta conversación franca y sincera, el actor compartió algunos de los aspectos más impactantes de su vida personal y profesional, entre ellos, una confesión que ha dejado a muchos sorprendidos: el arrepentimiento de haber convertido a sus hijos en celebridades.
Remontándose al año 2010, Will Smith describió este periodo como uno de los más extraordinarios de su vida, cuando su hijo Jaden protagonizó el reboot de "Karate Kid" y su hija Willow hizo su debut musical con "Whip My Hair".
En ese instante, Smith experimentó el orgullo de ser un padre que construía sueños y oportunidades para su familia, rompiendo el ciclo que había marcado a su propio padre.
"Estaba construyendo el sueño de la familia que tenía en mi cabeza. Voy a hacerlo mejor de lo que mi padre hizo", reflexionó.
"Mi padre fue un abusador... Me dije a mí mismo que nunca tendría esa energía con mi familia. Tenía una visión, una idea de la familia que estaba forjando. Entre 2010 y 2012, logré alcanzar todos mis sueños. Superé mis aspiraciones más salvajes", compartió Smith con Hart.
No obstante, esta aparente perfección ocultaba un panorama menos idílico. Smith reconoció que, a pesar de los logros materiales y el éxito alcanzado, la felicidad no estaba presente en su hogar.
Las grietas empezaron a manifestarse cuando su hija Willow se rebeló, marcando el inicio de su percepción de que el éxito y el dinero no siempre conducen a la verdadera satisfacción.
Fue entonces cuando Smith se dio cuenta de que estaba dejando un camino de destrucción emocional en su búsqueda de sueños superficiales.
"Estaba dirigiendo a la gente que me rodeaba de una manera que dejaba un rastro de tierra quemada", admitió el actor. Esta declaración refleja la inseguridad y las heridas profundas que moldearon sus decisiones, incluyendo la sombra de un padre abusivo y la experiencia de ser engañado por una novia en su adolescencia.
Es evidente que la forma en que crio a sus hijos e incluso la forma en que Smith se maneja hasta el día de hoy es resultado de varias inseguridades.
En primer lugar está la situación de su padre abusivo, pero además, en una entrevista celebrada en 2015 confesó que fue a partir de que una novia le fuera infiel en la adolescencia que buscaría ser el mejor en todo lo que hiciera, pues de esta forma, nadie podría volver a cambiarlo por “alguien mejor”.
“Yo era un tipo que, cuando tenía quince años, mi novia me engañó, y decidí que si yo era el número uno, ninguna mujer me engañaría jamás. Todo lo que tengo que hacer es asegurarme de que nunca nadie sea mejor que yo y tendré el amor que mi corazón anhela”.