Se acaban de dar a conocer nuevas revelaciones en torno al caso del actor Octavio Ocaña, famoso por su papel de Benito Rivers en la serie Vecinos y quien perdió la vida presuntamente mientras huía de policías en el Estado de México.
Un peritaje independiente solicitado por la familia revelaría información totalmente contraria a la versión oficial, que afirma que el joven de 23 años acabó con su vida accidentalmente tras chocar la camioneta en la que viajaba.
Información publicada por el periódico Milenio, de la cual afirman tener copias, indica que Ocaña ni siquiera manipuló un arma el día de su muerte, sino que habría recibido un disparo de un arma superior al calibre.380 cuando estaba acostado sobre la carretera.
El mismo peritaje establece que “no hay indicios” de que el arma supuestamente portada por Ocaña haya sido utilizada por él, además que no hay pruebas de carácter químico que comprueben que haya accionado un arma el día de los hechos.
De acuerdo al estudio, que tomó como base actas médicas, dictámenes periciales, inspecciones y entrevistas, se puede concluir que Ocaña “no realizó ninguna acción tendiente al suicidio”.
Sobre las marcas del lado del conductor en la camioneta en que viajaba el actor, se concluye que no serían acordes a un calibre .380 sino superior, lo que contradice la mecánica de hechos presentada por el perito encargado del caso.
“Según este informe, tras el impacto de la camioneta, Ocaña fue obligado a bajar, ubicándolo boca abajo con la cabeza hacia el lado derecho sobre la carpeta asfáltica durante maniobras de aseguramiento por parte de los policías, momento en el cual una persona dispara a una distancia mayor a un metro hacia el cráneo del ahora occiso”, cita el periódico.
Según reportes oficiales, Octavio Ocaña habría estado consumiendo alcohol desde hace días, lo que habría sido corroborado con las personas que viajaban con él al momento de los hechos; sin embargo, también sostuvieron que no hubo intercambio de disparos con los policías.
En el techo de la unidad, según peritajes oficiales, había “indicios balísticos”, además del arma que presuntamente Ocaña habría portado al momento de la persecución y posterior choque.
Por ahora solo hay un policía detenido por estos hechos, mientras que otro más está prófugo y por el cual el gobierno del Estado de México ofrece recompensa.