Uno de los aspectos que más caracterizan a la prominente discografía de la banda The Beatles es el hecho de que sus mismos integrantes escribían y componían sus canciones.
Sin embargo, por muy aclamada que sea la discografía del grupo, cualquier artista es su propio peor crítico, y de todos los miembros del cuarteto de Liverpool, el que más demostró esto fue John Lennon, quien, en múltiples ocasiones, pero más tras la separación del grupo, fue muy duro con las canciones de sus compañeros, pero principalmente con las suyas.
Incluso algunos de los proyectos más aclamados de la banda, como el álbum Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band o el ‘medley’ de la segunda mitad de Abbey Road fueron desdeñados por el músico, quien aseguraba que tan exitosas piezas musicales jamás fueron de su agrado.
Pero hubo canciones en específico sobre las cuales el propio John Lennon se volcó. Tal es el caso de ‘It´s Only Love’, publicada en 1965 en el álbum Help!, la cual destaca por una letra simple y romántica que recuerda a las primeras composiciones de la banda, pero era justo esto lo que desagradó a su autor.
“Es mía, siempre la odié. La letra es pésima, me avergonzaba tanto que apenas podía cantarla; desearía no haberla escrito nunca”, declaró el músico en distintas entrevistas.
No mucho después, Lennon escribiría otro tema del cual también se avergonzaría en entrevistas: ‘Run For Your Life’, lanzada en el mismo año, pero en el álbum Rubber Soul. La canción llegó a desatar polémica por contener una letra misógina.
La letra fue, nuevamente, el punto débil de la canción para su autor. La línea con la que abre la canción fue, en realidad, tomada de un tema de Elvis Presley, ‘Baby Let’s Play House’, y escrita alrededor de dicho concepto. “La hice rápido y sin esfuerzo”.
Incluso en su carrera como solista, Lennon no dejó de desdeñar sus composiciones. Uno de sus temas más interesantes, publicado en el álbum Some Time In New York City de 1972, fue ‘John Sinclair’, inspirado en el poeta y activista del mismo nombre fallecido en abril de este año, quien en 1969 fue condenado a 10 años de prisión por posesión de marihuana, levantando una indignación general y volviéndose una tendencia entre artistas y figuras antisistema.
En su momento, Lennon parecía demostrar cierto orgullo sobre el tema, diciendo que ese era la prueba de su capacidad para abordar cualquier temática en su música; pero, años después, afirmó que no disfrutaba hacer ese tipo de trabajo, prefiriendo composiciones inspiradoras. En 1980, año de su muerte, declaró que “no volvería a escribir una canción como esa”.