“Yo no hablo de mí, hablo de ti”, aseguró Ari Telch en entrevista con Galería sobre la puesta en escena ‘D’mente’, soliloquio en el que aborda la salud mental y cómo nadie esta exento de padecimientos de este tipo.
El actor, que la noche del viernes 14 de octubre presentó una función en Xalapa, llega este sábado 15 al Teatro Clavijero, donde presentará una más en el recinto porteño y sobre la que compartió detalles de la producción, así como proyectos, con Imagen de Veracruz.
-¿Qué vamos a encontrar en ‘D’mente’?
-Esto no tiene reglas, es un cotorreo, usamos muchísimo la comedia para hablar de aquello que no nos enseñaron en la primaria ni en la secundaria, que es esto de la enfermedad mental, que está tan estigmatizado.
Pensamos en camisa de fuerza, manicomio, choques eléctricos, encierro, aislamiento de la sociedad y ahora la pandemia nos enseñó que casi la mitad de la población del planeta tuvo episodios de enfermedad mental. No quiere decir que se vayan a poner enfermos toda la vida, pero todos los seres humanos tenemos episodios de enfermedad mental.
Antes de una entrevista de trabajo que puede ser importante y te va a cambiar la vida, puedes no dormir tres semanas (...) Y luego entras a la entrevista de trabajo y te dicen ‘Ya leí su currículum, está usted aceptada, ¿cuánto quiere ganar?’, pero te pasaste un mes sin dormir.
Aquí hacemos una comedia que no todo es comedia, hacemos chistes buenos, malos y muy ácidos, y hablamos muy enserio de este asunto que se llama depresión, esta terrible enfermedad que está afectando a tantos millones de seres humanos en el planeta. Pasamos de un cálculo de 360 millones de personas enfermas de depresión a mil millones, 950 millones, y ahora con la guerra Rusia-Ucrania, no se sabe cuánto va a aumentar.
La gente se ríe mucho porque se desconoce y hablamos en serio de la depresión (...) El cerebro es un órgano enigmático, interesante y afortunadamente estamos haciendo este ejercicio que tanto éxito nos ha dado.
-¿Cuánto tiempo lleva circulando y cómo lo ha recibido la gente?
-No tengo idea porque nos interrumpió la pandemia y entonces tuvimos que recurrir a streaming, que nos fue muy bien; he hecho dos temporadas en el (Teatro) Milán y en el (Foro) Shakespeare -ambos en CDMX- y vamos a San Luis, luego a Tijuana, Mexicali, León.
Tenemos apenas como 115 funciones, entonces no es tanto. He hecho temporadas de 750, 800 representaciones, pero estamos contentos de llegar a Xalapa y Veracruz.
-¿Qué ha significado para ti este soliloquio ‘D’mente’?
-Esto nace de una investigación particular, para entender lo que yo padezco, porque son enfermedades psiquiátricas mayores y son complejas. Entonces tienes que entender muy bien lo que sucede para poderlo enfrentar.
Me voy encontrando con la adolescencia, con los síndromes premenstruales, eso es un episodio de enfermedad mental: los químicos y las hormonas haciendo efecto en tu cerebro y se ponen (las mujeres) terribles y jocosas, diría yo, pero afortunadamente llega el sangrado y desapareció.
Sí estamos lidiando con ello todos los días, pero no nos educaron y aquí la gente se divierte mucho, se la pasa muy bien, de pronto entiende y hay un descubrimiento de un montón de cosas, pero es muy grato porque es activismo también y hay mucha gente que se decide a pedir ayuda, se le quita el miedo a un médico.
Es divertido, es muy grato y estamos muy contentos.
-¿Se te han acercado profesionales u organismos de la índole para alguna colaboración?
-Siempre estamos en tratos, pero te puedo decir que ahora vamos a un congreso de psiquiatría. Los psiquiatras nos recomiendan mucho y eso nos da muchísimo gusto, porque dicen: ‘Ve a ver a este cabrón para que veas lo que tienes y que no es raro. Puedes confiar en mí y tomar medicamentos’; medicamentos, como tomamos para la colitis, también hay para el cerebro.
No hablo de mí, hablo de mi persona durante dos minutos o tres, hablando de lo que era la enfermedad bipolar tipo 2 que ha desaparecido del Manual de diagnóstico y tratamiento, pero creo que se va a recuperar porque hay una clara diferencia entre el 1 y el 2. Yo no hablo de mí, hablo de ti (el público).
- A la par de este proyecto, ¿tienes algo más en teatro o televisión?
-Tengo propuestas, pero en este momento tenemos estas funciones en Veracruz, el congreso y al parecer otra en Guadalajara que todavía no se cierra, pero estamos trabajando mucho y muy contentos.
-¿Algún mensaje para el público veracruzano?
-No doy mensajes, pero si se quieren acercar a lo que le sucede al cerebro y cómo nos afecta diariamente, vengan a reírse de ustedes mismos y su enfermedad mental, que seguramente la van a descubrir ahí durante el soliloquio.