Ya es cultura general tener cuidado con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) en el sentido de evitar sanciones producto de no declarar una parte de tus ingresos, obligación vital de todo contribuyente al gasto público en la legislación fiscal.
Recuerda esa palabra: “ingresos”, y es que pasas a formar parte de la red del SAT hasta el momento en que empiezas a trabajar a cambio de un salario o cualquier otro tipo de cobro.
Muchas personas han sabido crearse el hábito de ahorrar dinero en efectivo, sea en una alcancía o debajo del colchón, algunas personas pueden inclinarse aún más a este hábito producto de posible desconfianza a las cuentas bancarias, o anticipando fallas en los sistemas electrónicos de pago.
Sin embargo, este hábito aparentemente inofensivo adquiere complejidad una vez que estás adscrito al SAT, y es que cuando declaras tus ingresos, el SAT toma nota de los mismos la próxima vez que realices un gasto importante.
Si en algún punto decides hacer una compra significativa, como un auto o una casa, y decides pagar en efectivo al contado o un enganche, y el monto sobrepasa tu salario mensual, eso sería motivo suficiente para que el SAT ponga su lupa sobre ti. Obviamente tú sabes que todo ese dinero extra lo ahorraste con el tiempo, pero el SAT no tiene forma de saberlo.
Esto no quiere decir para nada que ahorrar dinero en efectivo sea un delito, pero si quieres evitar caer en discrepancias fiscales que sean acreedoras a multas, aquí te contamos las restricciones que pone el SAT a las compras con dinero en efectivo.
Siguiendo con los ejemplos anteriores, si decides pagar algún monto por un inmueble en efectivo, debes asegurarte de que no exceda los 871 mil 274.25 pesos, que equivale a 8 mil 25 veces el valor de la UMA en 2024.
Para la compraventa de vehículos, relojes, joyería, apuestas o cualquier otro tipo de inversión, el límite es de 348 mil 509.70 pesos, 3 mil 210 veces la UMA.
De cualquier modo, no estaría mal que intentases comenzar a ahorrar en una cuenta bancaria, puedes tener la certeza de que tu dinero estará protegido por un seguro y literalmente te ahorrarás ser vigilado por el SAT cuando quieras sacar tu carro nuevo.