La reciente caída del 70.97% en el valor de las acciones de Grupo Elektra en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) ha encendido el debate sobre si este desplome es un verdadero revés financiero o una estrategia calculada por Ricardo Salinas Pliego para obtener beneficios.
Algunos especialistas sugieren que esta situación podría ser una maniobra para recuperar acciones a bajo costo y fortalecer su control sobre la empresa, a costa de los pequeños inversionistas.
¿Qué ocurrió con las acciones de Elektra? El lunes pasado, las operaciones de las acciones de Elektra se reanudaron tras una suspensión prolongada.
Esto provocó un desplome histórico que redujo la fortuna de Ricardo Salinas Pliego a la mitad, pasando de 10,500 millones de dólares a 5,000 millones, según datos de Bloomberg.
Grupo Salinas emitió un comunicado acusando a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) de ignorar una medida cautelar del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA).
Según la empresa, la CNBV permitió la venta irregular de un paquete de más de 7 millones de acciones, calificando esta acción como un daño irreparable al mercado y señalando a Astor Asset Management, un fondo estadounidense, como parte de una "organización criminal".
Especialistas en el mercado financiero, como Claudia Villegas, directora de la revista Fortuna, han cuestionado si la valuación previa de Elektra reflejaba realmente su valor real.
Villegas planteó que la caída podría haber sido conveniente para Ricardo Salinas, al permitirle recomprar acciones a precios considerablemente más bajos.
Por su parte, Simón Levy, exsubsecretario de Turismo federal, afirmó que los accionistas mayoritarios no perdieron nada significativo en este proceso, sugiriendo que la caída es una táctica para desplazar a los pequeños tenedores de acciones y facilitar la salida de Elektra de la BMV.
El caso de Elektra no es el único de este tipo. Villegas recordó el antecedente de la minera Autlán, que enfrentó una situación similar al regresar al mercado bursátil tras una suspensión.
En esa ocasión, la estrategia permitió fijar un precio promedio para recomprar las acciones, afectando principalmente a los pequeños inversionistas.
Según la Ley del Mercado de Valores, al fijarse un precio promedio de las acciones, Elektra podría negociar la recompra de participaciones a un costo mucho menor al registrado antes del desplome, consolidando así su estrategia financiera.
Por otro lado, Salinas Pliego ha defendido a sus empresas y asegura que los fundamentos de Grupo Elektra permanecen sólidos. En un mensaje publicado en redes sociales, llamó a los inversionistas a mantener sus acciones y confiar en su liderazgo.