Seamos honestos. Todos sabemos muy bien lo que se dice del jabón Rosa Venus, más que nada por la fama que tiene entre los asiduos visitantes a hoteles de paso, aunque también es común encontrarlo en los hoteles de renombre a lo largo del país.
Debido a esta exótica reputación hay quienes piensan que el jabón Rosa Venus no es muy bueno; sin embargo, tal vez te sorprenda saber que este pequeño artículo de limpieza es más de lo que aparenta.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un estudio de calidad a diversos jabones de tocador; entre ellos estaba el muy popular Rosa Venus, compitiéndole de tú a tú a marcas reconocidas como Maja, Palmolive y Zest, que están entre las más populares del mercado.
A diferencia de lo que puedes creer, el jabón Rosa Venus está entre los mejores del estudio hecho por Profeco; desde su precio, que ronda los nueve pesos por pieza, hasta otros parámetros, como la información al consumidor y su contenido, que es el correcto.
Además, según lo evaluado por la dependencia, es de los que menos residuos de soluciones usadas para su fabricación, además de un bajo nivel de sal, que es algo primordial en un jabón de tocador.
El nivel de humedad fue otro factor importante, ya que si no es el ideal la pieza de jabón puede incluso desecarse al estar almacenada, y es algo con lo que el jabón Rosa Venus cumplió a cabalidad.
Así que no te vayas con la finta de que, por ser el ‘jabón chiquito’ del hotel, el Rosa Venus es un mal producto; al contrario, sus características lo ponen por encima de otras marcas más reconocidas, además de que es un producto totalmente mexicano.