Nestlé apuesta por el café veracruzano para abastecer mercados de Norteamérica y América Latina, apoyada en su planta de Nescafé inaugurada en 2022 en Veracruz.
La instalación, que requirió una inversión de 340 millones de dólares, ahora se orienta no solo al consumo nacional sino también a la exportación, aprovechando la tendencia de nearshoring para fortalecer la proveeduría local.
Fernando César, vicepresidente de Cafés y Bebidas de Nestlé México, en entrevista con REFORMA explicó que la planta en Veracruz fue concebida para atender al mercado mexicano, pero con una vocación exportadora.
"La fábrica de café en Veracruz fue construida con miras al mercado mexicano, pero también con una vocación exportadora", afirmó.
La estrategia de Nestlé tratará de aumentar la capacidad de producción en esta planta para abastecer principalmente a Estados Unidos y, en menor medida, a países de América Latina.
Actualmente, el 85 por ciento de los insumos que emplea la compañía como tapas, vidrio y etiquetas provienen de proveedores mexicanos.
Adicionalmente, entre el 75 y 80 por ciento del café procesado en esta planta es cultivado en el país, con el objetivo de alcanzar el 100 por ciento en colaboración con productores nacionales.
El vicepresidente de Nestlé señaló que la meta de utilizar exclusivamente café nacional enfrenta retos, como la falta de ciertas variedades que aún no se producen localmente.
Sin embargo, la empresa está comprometida en aumentar esta autosuficiencia a través del Plan Nescafé, una iniciativa que incluye asistencia técnica a cafeticultores y garantiza la compra de café mexicano para enfrentar desafíos como el cambio climático, plagas y fluctuaciones en los precios.
México ocupa actualmente el décimo lugar en la producción mundial de café verde detrás de líderes como Brasil y Vietnam. No obstante, Fernando César enfatizó en REFORMA que el país tiene el potencial para situarse entre los seis principales productores del mundo.