El Instituto Nacional de Estadística y Geografía dio a conocer que México registró una disminución interanual de 5.7% en sus exportaciones y una baja de 3.6% en sus importaciones de productos durante el mes de junio.
Las ventas externas fueron de 48,870.7 millones de dólares y las compras extranjeras totalizaron 49,907.5 millones de dólares, lo que arrojó un déficit en la balanza comercial de 1,036.9 millones.
En particular, las exportaciones petroleras fueron las más afectadas, con una caída de 26.8% interanual.
México utiliza un modelo de desarrollo económico basado en el aumento de sus ingresos por comercio exterior. Para lograrlo, México se enfoca principalmente en expandir sus exportaciones totales a través de diversas medidas comerciales, fiscales, financieras y de promoción para crecer y aumentar la competitividad de sus exportaciones no petroleras.
Mientras que las exportaciones mexicanas crecieron 2.6% en el primer semestre del año en curso, las importaciones aumentaron 2.2%, a tasas anuales, y como resultado el país acumuló un déficit de 5,497.8 millones de dólares.
Durante varias décadas, la política comercial exterior de México se ha enfocado en eliminar barreras al comercio exterior, lo que ha resultado en un aumento de las exportaciones mexicanas no petroleras y ha llevado a una mayor importancia de los bienes manufacturados en relación con los productos agrícolas.
Las exportaciones de productos manufacturados ascendieron a 43,766 millones de dólares, lo que representó una reducción anual de 4.9 por ciento.
Las disminuciones más importantes se observaron en las exportaciones de alimentos, bebidas y tabaco (12.1%), de equipo profesional y científico (8.4%), de equipos y aparatos eléctricos y electrónicos (8.1%) y de productos automotrices (1.4 por ciento).
A su vez, la caída anual de las exportaciones de productos automotrices fue resultado de un retroceso de 1.8% en las ventas canalizadas a Estados Unidos y de un incremento de 0.6% en las dirigidas a otros mercados.