El crecimiento que está teniendo el mercado de autos híbridos y eléctricos en México ha hecho a muchos conductores preguntarse si vale o no la pena hacerse de uno de estos vehículos que, al parecer, irán teniendo cada vez mayor presencia en nuestro país.
Sin embargo, muchos aún se preguntan si el ser dueño de un automóvil eléctrico, a la larga, no saldrá igual o más caro que tener un auto a gasolina, sobre todo por el aumento que podría significar en el recibo doméstico de luz.
Ahora, si ya estás convencido y tu próximo auto será eléctrico, debes tener en cuenta que hay al menos cuatro tipos de carga que pueden ayudarte a mantener energizado tu auto.
Y sí, la manera más conveniente de cargar tu auto eléctrico es en la comodidad de tu hogar, donde tarda en cargar desde ocho y hasta 24 horas una unidad básica de 110 volts con una toma de corriente estándar, lo que se considera un tipo de carga lenta.
Ahora, si quieres acortar ese tiempo de carga, puedes buscar que un electricista habilite una toma de corriente de 240 volts, lo que te ahorrará hasta la mitad del tiempo, además que estará un poco más protegido que si se hace directamente a la corriente.
Luego están los tipos de carga más profesional destinados a las estaciones que encontramos en centros comerciales y en algunas gasolineras, donde también puede variar el precio por el tiempo y el nivel de carga que hagas de tu vehículo.
La empresa KIA sostiene que existe una fórmula simple para poder calcular el costo de la carga, esto multiplicando el tamaño de la batería (en kilovatios) por el precio de la electricidad según el proveedor, que suele estimarse en kilovatios/hora.
Esto daría un costo aproximado de lo que tendrías que desembolsar para llevar la batería de tu auto eléctrico al 100 por ciento. En términos simples, así quedaría la ecuación:
Tamaño de la batería en kilovatios/hora x costo de la electricidad en kilovatios/hora= costo de la carga de un auto eléctrico de cero a 100 por ciento.
Igualmente, KIA estima que el cargar en su totalidad la batería de un auto eléctrico no debería sobrepasar los 10.50 pesos, que sería el extra que se sumaría a tu recibo de luz cada que agotes la energía de tu auto.
Mientras tanto, el precio en una terminal rondaría de los dos a los ocho pesos en una estación de carga tipo tres o semi rápida, y hasta los 15 pesos en una estación considerada de tipo cuatro o de carga rápida por la potencia que emplean.
El costo, al final, dependerá mucho del modelo y la capacidad de la batería que tenga tu vehículo, así como del tiempo recomendado de carga que indique el manual, lo cual deberás tener en cuenta antes de elegir el que más se ajuste a tus necesidades y estilo de vida.