De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, la clase baja en México y sus variantes, tienen un salario promedio mensual de 11 mil pesos.
Según la Profeco, se estima que 35 de cada cien mexicanos pertenece a esta clase, compuesta por trabajadores formales e informales. 56.6% de los mexicanos se encuentran en esta realidad de vida: más de la mitad de nuestro país.
La clase media, por otro lado, gira en torno al sector poblacional que recibe un ingreso mensual de 20 mil pesos, lo que permite, en general, ya establecer un hogar con las dificultades diarias de la economía. Un 42.2% de los habitantes en México pertenece a la clase media.
Si bien corresponde a un promedio considerable de mexicanos, la clase que más abunda en el país sigue siendo la clase baja.
La clase alta tendría un salario promedio mensual que va desde los 30 mil pesos hasta los 70 mil pesos, esto incluye políticos y empresarios, familias que han heredado sus riquezas del pasado, y tan sólo el 1.2% de México pertenece a esta clase social, que conforma una esfera muy pequeña e inaccesible, pero poderosa, que en muchos sentidos condiciona a las demás.
Esta es la realidad en la que vive México, el día a día en el que miles de personas encuentran el modo de habitar el mundo con esa limitante y posibilidad, esa jaula y puerta abierta que es la clase social, el dinero mensual, y el ingenio con el que más de la mitad del país se las arregla para salir adelante en una realidad marcada por las incertidumbres.