El cierre del Sanborns Casa Boker, un ícono en el Centro Histórico de la Ciudad de México, ha despertado preguntas sobre las razones detrás de esta decisión.
Aunque muchos especulan sobre la posible transformación del espacio en un hotel o museo, la realidad apunta hacia un motivo económico. Grupo Sanborns, perteneciente al conglomerado de Carlos Slim, ha tomado medidas para reducir costos operativos en un contexto de ingresos decrecientes.
Desde abril hasta junio de 2024, Sanborns registró ingresos de 15 mil 965 millones de pesos, una cifra inferior en comparación con los 16 mil 404 millones obtenidos en el mismo periodo de 2023.
Casa Boker no fue la única sucursal afectada. Sanborns también cerró sus tiendas en Cetram Toreo y Home & Fashion, ambas en la Ciudad de México.
Estas sucursales, que generaban menores ingresos, fueron seleccionadas para el cierre como parte de una estrategia para mantener la rentabilidad del grupo en un entorno económico desafiante.
El cierre de Casa Boker no significa un declive total para Sanborns, sino un ajuste necesario para adaptarse a las demandas del mercado actual.
Aunque las inversiones del grupo han aumentado un 39% en comparación con el año pasado, la empresa no puede permitirse el lujo de mantener operaciones que no sean rentables.
Este movimiento, aunque triste para quienes guardan recuerdos del lugar, refleja una estrategia de supervivencia en un mercado en constante cambio. La decisión de cerrar estas sucursales es una medida para asegurar la viabilidad a largo plazo de la empresa.