Hace unos días, el equipo masculino de natación de China consiguió un logro histórico en los Juegos Olímpicos de París 2024, al conquistar la medalla de oro en la prueba de relevo de los 4 x 100 metros combinados.
Sin embargo, el histórico logro de la delegación asiática no está exento de polémica, pues dos de los integrantes del equipo formaron parte de un escándalo en la pasada edición de Tokio 2020, cuando dieron positivo en el control de antidopaje.
La leyenda estadounidense de la natación olímpica, Michael Phelps, no se guardó nada y salió a criticar a los asiáticos luego de su triunfo, calificándolos de “tramposos”.
“Me rompe el corazón ver a gente que se ha esforzado durante cuatro años para preparar los Juegos Olímpicos y que luego llegue alguien que les arrebata su esfuerzo haciendo trampas”, declaró el exnadador estadounidense.
Qin Haiyang y Sun Jiajun fueron dos de los 23 nadadores de la delegación de China que se vieron envueltos en el escándalo de las pruebas de dopaje en la pasada edición celebrada en Tokio, y el máximo medallista olímpico de la historia señaló que "si das positivo, no te deberían dejar competir de nuevo".
“Que sigan y se vayan a los Juegos de los Tramposos, dejen que los Juegos Olímpicos mantengan su integridad”, sostuvo Phelps, quien también defendió su propia carrera de los rumores de dopaje: “La gente me ha llamado tramposo durante toda mi carrera. Me he sometido a muchísimos test de sangre y orina cada semana. ¿Por qué? Para poder decir que no soy un tramposo”.
No obstante, la Agencia Antidopaje de China respondieron a las acusaciones poco antes de la competencia en la capital francesa, afirmando que las pruebas positivas en su momento fueron causadas por la ingesta de alimentos contaminados, explicación que fue aceptada por la Agencia Mundial Antidopaje.