Marco Verde, boxeador mexicano, avanzó a la final de la categoría de -71 kg en los Juegos Olímpicos de París 2024, tras derrotar al británico Lewis Richardson. El histórico estadio de Roland Garros se transformó en un ring de boxeo, donde Verde demostró su habilidad y determinación.
Desde el primer asalto, Marco Verde mostró su agresividad y propuso más en el combate. Richardson, aprovechando sus largos brazos, intentó mantener la distancia, pero el sinaloense encontró los espacios necesarios para conectar los golpes más contundentes.
El apoyo del público fue evidente, con gritos de "¡México, México!" resonando en las gradas, alentando a Verde.
El segundo round fue más complicado para Verde. Richardson ajustó su estrategia y, desde la perspectiva de los jueces, tuvo un mejor desempeño. A pesar de esto, el mexicano mantuvo su compostura y continuó buscando oportunidades para golpear con precisión.
El tercer y último asalto fue decisivo. Con una actitud de "matar o morir", Marco Verde salió decidido a ganar. Sus rápidas combinaciones y excelentes reflejos para esquivar los golpes del rival le permitieron imponerse finalmente a Richardson.
La victoria aseguró su pase a la final y la posibilidad de competir por la medalla de oro.
Esta victoria no solo representa un logro personal para Marco Verde, sino que también destaca el retorno del boxeo mexicano a una final olímpica después de décadas. El desempeño de Verde en París 2024 inspira y renueva la esperanza en un deporte que ha enfrentado desafíos institucionales y falta de recursos.
Con el pase a la final asegurado, Marco Verde ahora se prepara para la última pelea en busca del oro olímpico. Su determinación y habilidades lo han llevado hasta este punto.
Marco Verde ha logrado un hito al clasificar a la final olímpica en París 2024 y marca el regreso del boxeo mexicano a una final olímpica después de 40 años, en un momento crítico para el deporte en el país.
El triunfo de Verde llega en un contexto complicado para el boxeo mexicano, una disciplina que en su momento fue una de las mayores fuentes de logros olímpicos para el país.
Sin embargo, la Federación Mexicana de Boxeo, bajo la presidencia de Ricardo Contreras por más de tres décadas, ha sido señalada por falta de transparencia y malos manejos. Este oro potencial de Verde contrasta con la opacidad que ha rodeado a la federación durante años.
Marco Verde asistió a los Juegos Olímpicos con la promesa de ganar una medalla, un sueño compartido con su padre, quien también fue boxeador olímpico en Barcelona 1992.
A pesar de los años y las diferencias, ambos comparten haber estado bajo la misma administración de Ricardo Contreras en la Federación Mexicana de Boxeo, quien ha mantenido su puesto por 35 años, un periodo marcado por escasos resultados y numerosas investigaciones.
Marco Verde se ha destacado como la esperanza del boxeo mexicano en París 2024.
De los cuatro pugilistas clasificados para los Juegos, Verde ha logrado avanzar, asegurando al menos una medalla de bronce.