A sus 74 años, el otrora poderoso Guillermo Billy Álvarez Cuevas, exdirector de la Cooperativa Cruz Azul, enfrenta cargos graves que podrían costarle muchos años de cárcel.
La captura se llevó a cabo el jueves 16 de enero al sur de la Ciudad de México, ejecutada por la Fiscalía General de la República (FGR) y la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
Álvarez, quien por décadas lideró la cooperativa cementera, fue aprehendido y trasladado para un examen médico antes de ser presentado ante un juez de control en Almoloya de Juárez, Estado de México.
Su destino inmediato, el penal de máxima seguridad en esa misma entidad, un escenario muy distinto a los años en los que su poder parecía intocable. Ahora podría pasar entre 20 y 40 años en prisión.
Los cargos contra el exdirectivo son contundentes. La Fiscalía lo acusa de delincuencia organizada con fines de operaciones ilícitas, lavado de dinero y fraude por más de 2 mil 257 millones de pesos.
Entre 2013 y 2020, Álvarez presuntamente canalizó recursos a través de empresas fantasma, una práctica que lo colocó en el centro de una investigación que llevaba años gestándose.
En 2020, un juez de control emitió órdenes de aprehensión contra Álvarez y otros nueve implicados, entre ellos su hermano José Alfredo Álvarez.
Además de los cargos por administración fraudulenta, se le atribuyen movimientos financieros sospechosos por 300 millones de pesos, una cifra que refleja el alcance de las operaciones ilegales.
En los próximos meses, Billy Álvarez enfrentará un juicio donde se presentarán pruebas clave que determinarán su culpabilidad.