Cerca de la medianoche del pasado jueves 15 fue ejecutado de cinco balazos el exalcalde de Texistepec, Saúl Reyes Rodríguez, cuando se encontraba en el velorio de una tía. Al día siguiente, el gobernador Cuitláhuac García declaró que de acuerdo con las investigaciones ministeriales, el crimen del exmunícipe estaría vinculado a la pugna entre bandas criminales por la disputa de terrenos “que tienen hidrocarburos y comercialmente tienen un precio atractivo para empresas que se dedican a esto”.
García Jiménez recordó que en noviembre pasado también fue asesinado el regidor de ese municipio, Enrique Argüelles. Reveló que la violencia es generada por grupos delincuenciales liderados por “El Abuelo” y “El Chivo”, en cuya disputa entraron también los legítimos dueños de los predios y algunos exfuncionarios municipales.
Sin embargo, desde hace diez meses las autoridades federales ya sabían qué cártel y capo tiene realmente el control delictivo de esa región.
El 5 de febrero pasado, agentes de élite de la Guardia Nacional, del Centro Nacional de Inteligencia y del Centro de Fusión del Inteligencia y elementos militares del 3° Batallón de Infantería se presentaron en una carrera de caballos clandestina en Texistepec y sorprendieron al verdadero líder criminal del sur de Veracruz: Efrén Martínez Gómez, (a) El Fantasma, jefe de plaza del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Sin embargo, el operativo sólo tenía la intención de obtener su identidad, al menos eso se reportó en un informe secreto que el servicio de inteligencia del Ejército envió a los altos mandos de la Sedena, el cual forma parte de los cuatro millones de documentos castrenses hackeados por el grupo Guacamaya, según publicó el portal 24 HORAS.
Seis meses después, según otro informe confidencial, Martínez Gómez fue catalogado como uno de los blancos prioritarios del Ejército en el país.
Pero, hasta agosto pasado, El Fantasma no contaba todavía con ninguna orden de aprehensión, pese a que inteligencia militar lo ubicaba ya como líder de “extorsión, secuestro, tráfico de droga y personas, robo de hidrocarburo, portación ilegal de armas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas y homicidio” en el sur de Veracruz.
En febrero, el líder del CJNG fue detenido cuando sus comunicaciones ya estaban intervenidas, por lo que se logró saber a detalle que acudiría a una carrera de caballos clandestina en los carriles Gringo Watson, de Texistepec. Lo interceptaron cuando iba por su caballo, “El Chema”.
Al ser detenido, “El Fantasma”, según el reporte confidencial, colaboró con los integrantes del operativo, les señaló que era ganadero, y luego de una revisión de los datos de la camioneta en que viajaba y una inspección física, se determinó: “no con reporte de robo; de igual forma no se le encontraron indicios que lo relacionaran con alguna actividad ilícita a fin de llevar a cabo alguna acción judicial en su contra”.
Tras dejarlo libre, se reportó que “personal Militar implementó el operativo correspondiente estableciendo Seguridad a inmediaciones del lugar del evento y un puesto militar de seguridad (…) lográndose obtener la identidad de Efrén Martínez Gómez y de su esposa”.