Resulta que independientemente del trabajo de azuzadores y de agitadores políticos, algo característicos de los priistas, al interior del Ayuntamiento de Veracruz para quedar bien con la alcaldesa del PAN, Patricia Lobeira Rodríguez, la verdad es que el regidor de Morena, Sebastián Cano, tiene bien tendida su camita.
La grilla está a todo lo que da por parte de los operadores políticos para “venderle” el favor al PAN de Miguel Ángel Yunes Márquez, esposo de Paty Lobeira, y el principal interesado en cumplir con el “pacto” con Morena a cambio de impunidad para él, su señor padre, el exgobernador y su hermano Fernando, el exalcalde, quien tiene abierta una denuncia penal por daño patrimonial de 116 millones de pesos durante la pasada administración municipal.
Los orquestadores para quedar bien y obtener jugosos dividendos son el director de Gobernación, Jorge Bobadilla; el de Comercio, Daniel Galindo, aquel calificado por el entonces gobernador Javier Duarte, como uno de los “enanos siniestros” que vendieron la elección de Anilú Ingram, el también priista, Arturo Cobos, y su esposa, la regidora del tricolor, Belem Palmeros Exsome.
Pero al margen de esto, que no es más que una cofradía de unos “quedabien” y para lo que buscaron grupos de choque de las colonias populares y ponerlos al servicio de la presidenta municipal, lo cierto es que el caso del edil morenista acusado de abusos y acoso sexual está más que delicado y lejos de buscar una salida política o menos complicada, cada vez se mete más en una encrucijada.
De las 16 mujeres que fueron apareciendo poco a poco, en cascada, para señalar con índice de fuego al regidor, egresado de la facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Veracruzana, quien, según las versiones, estaría bajo algunas condiciones de trastornos psicológicos, al menos cuatro de ellas han formalizado una denuncia formal y penal en la Fiscalía especializada para delitos sexuales o violencia contra la mujer.
El joven de la Cuarta Transformación conformó la planilla del entonces candidato a alcalde Ricardo Exsome, tío de Belem Palmeros, pero quien fue incrustado en la misma a solicitud del diputado local, Magdaleno Rosales.
Algunas de las carpetas contienen serios señalamientos y descripciones de lo que el sujeto ha cometido contra las féminas que lo denuncian.
En medio de su lucha legal, el servidor público abre otro frente:
El regidor sexto del Ayuntamiento porteño, Cano Rodríguez, se lanzó contra medios de comunicación a los que acusa de supuestamente dañar su imagen, reputación, dignidad y fama pública. Esto, de acuerdo al edil, luego de que han dado a conocer las denuncias en las que se le señala de incurrir presuntamente en acoso y abuso sexual en agravio de más de 16 mujeres
Lo anterior forma parte de un juicio para la protección de los derechos político electorales del ciudadano que interpuso ante el Tribunal Electoral de Veracruz.
Por cierto, sobre el tema de las versiones de las presuntas víctimas se involucran también a algunos catedráticos de la facultad de Comunicación no por abuso o acoso, sino porque se mantuvieron negligentes y hasta cómplices por los arrebatos violentos del entonces estudiante universitario.
Otros casos se remontan a los estudios de bachillerato donde también sucedieron acciones inapropiadas del personaje en mención.
Sebastián Cano no tiene respaldo, ni en Morena ni de la Cuarta Transformación.
Pero tampoco se ve determinación de las autoridades judiciales para proceder en su contra.
No obstante, el primero que se deslindó del caso o del regidor, fue el gobernador Cuitláhuac García al señalar que si es responsable que se defienda.
Se sabe que ni segundos o terceros funcionarios del gobierno estatal, menos el diputado Magdaleno al que se le señala de haber intercedido por su posición como edil, ni el mismo delegado Manuel Huerta, han dicho “esta boca mía”. Claro está, ni lo dirán.
La Fiscalía tampoco ha tenido la idea de demostrar que en Morena y en la 4T no hay protegidos, y la impunidad que el Presidente de México pregona una y otra vez, todos los días desde Palacio, tampoco existe en Veracruz y menos por parte del sistema judicial.
El fin de semana fueron entregados Doctorados Honoris Causa en el auditorio magno del Palacio de Medicina de la UNAM en la Ciudad de México. Seis de las propuestas fueron hechas por el presidente del Colegio Nacional de Abogados Penalistas, Gilberto Farias Morales quien forma parte del comité junto con Roberto Vidal Méndez que lo preside.
Entre los que recibieron dicho galardón, destaca el magistrado, doctor Fernando Córdoba quien a decir de muchos especialistas en derecho es uno de los mejores jueces que hay en el país.
También recibieron otros personajes de alta investidura como Marina del Pilar Olmeda García, Marisela Morales Ibáñez, Bertha Rosalía Malpica de Ahued, que en su nombre lo recibió su hija Bertha Ahued, Fernando Castro Valenzuela, Mario Herrera Carrasco, Juan Manuel Palomares, Javier Eugenio Sandoval Gómez y Olga Esperanza Basáñez.