Aunque resulta difícil de entender en estos tiempos que se avecinan los cambios de los funcionarios del gobierno estatal de Cuitláhuac García Jiménez, el secretario de Obras Públicas e Infraestructura del estado de Veracruz, ingeniero Elio Hernández Gutiérrez, a unos cuantos meses de terminar su gestión de estos seis años nunca se atrevió a recibir a los dirigentes de la Cámara de Industria de la Construcción, que preside Jorge Alardín, y en la única ocasión que un auxiliar de esa dependencia les ofreció una obra como para mantenerlos callados, obviamente se sintieron ofendidos por la falta de decoro y educación del funcionario, que al parecer tiene lazos familiares con el gobernante.
Se están estudiando varios proyectos para la realización del puente que va a unir la zona conurbana de Boca del Río con la Riviera Veracruzana del municipio de Alvarado.
El congestionamiento de los miles de vehículos que vienen de la carretera de Córdoba y de la explosiva creciente zona residencial y de los alrededores de Antón Lizardo ha generado un cuello de botella para decenas de miles de personas que no pueden acudir a tiempo a sus zonas trabajo.
Entre los proyectos destaca uno que viene con la construcción de un nuevo puente cerca del hospital Covadonga y otro que estaría a la altura del Foro Boca, aunado a un nuevo carril en el puente actual.
Este ofrecimiento de esta obra ya fue autorizado por la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum.
Llegó la hora del desquite tanto en las directivas estatales del PRI como en las del PAN, los fieles militantes no sólo los quieren que renuncien sino correrlos de manera ignominiosa por el lamentable papel desarrollado durante la pasada campaña electoral que terminó en el peor desastre político de la historia del politizado estado veracruzano.
El engaño que sufrieron y el dinero que se recibió del centro se desconoce en qué bolsillo terminó.
Se guarda en secreto la estrategia que se seguirá en la sesión donde les darán una buena patada en el trasero a Federico Salomón y Marlon Ramírez actuales presidentes estatales.
Donde están más que molestos son los del PAN en contra de la familia del exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares que solo vieron que ventaja personal obtenían, agandallándose los hijos la Senaduría y el primer puesto purinominal de la Cámara de Diputados.
Al ya no contar con la protección del dirigente nacional, Marko Cortés, también los quieren correr de sus filas antes de que quieran apoderarse de nuevo de las alcaldías del puerto de Veracruz y de Boca del Río.
Por otro lado, el dirigente juvenil de Movimiento Ciudadano, Allan Muñoz, considera que la única opción de contener el avance Morena son los del partido naranja que dejó de ser la octava fuerza del país para convertirse en la tercera, al obtener más de seis millones de votos cuando en la pasada elección hace seis años apuradamente sólo había alcanzado un millón.
El asegura que tanto el PRI como el PAN son partidos políticos en la vía de extinción y que ellos serán la verdadera alternativa política existente de las fuerzas opositoras en México.