No podía dejar pasar la presidenta Claudia Sheinbaum lo ocurrido el 2 de octubre de 1968 en la masacre de los estudiantes universitarios y del Instituto Politécnico en los edificios de complejo de Tlatelolco, donde perdieron la vida cerca de 300 jóvenes que eran integrantes del Movimiento Estudiantil que tenían como sede la Facultad de Economía con su directora Ifigenia Martínez quien fue la que le puso antier la banda presidencial a Sheinbaum Pardo en el Congreso de la Unión.
Este movimiento surge en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM donde Maquiavelo dio clases durante 14 años por esos los tristes recuerdos donde se desconocía si los alumnos estaban muertos o permanecían en la cárcel.
Un maestro de la Facultad de Ingeniería fue Heberto Castillo que fue acusado del nuevo delito de “disolución social” inventado por el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz donde se justificaba como único responsable de la masacre utilizando el pretexto que “estaba en peligro la soberanía nacional alentado por fuerzas comunistas internacionales”.
El ingeniero Castillo Martínez fue el fundador del Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT) quien naciera en Ixhuatán de Madero en el estado de Veracruz y candidato presidencial y posteriormente a la gubernatura del estado en el período de Carlos Salinas de Gortari, donde metió al potosino Patricio Chirinos como su aspirante por el PRI, donde prohibía que se hablara del candidato opositor violando el derecho a la libertad de expresión obligando a este reportero a exiliarse durante ese sexenio.
De ahí los recuerdos que permanecen grabados en su memoria.
Hasta el último día los articulistas opositores que ya no recibían los embutes del gobierno federal no dejaron de criticar y exagerar sus mentiras sobre la administración del mejor presidente Andrés Manuel López Obrador que ha tenido México, el inventar que deja al país endeudado y que la inflación es la más elevada, ya dejaron en paz la devaluación del peso y que habría un rompimiento en las relaciones con el gobierno de los Estados Unidos cuando envía su presidente Joe Biden a su esposa la doctora Jill Tracy para asistir a la ceremonia de la toma de posesión a la primera presidenta que tendrá el país la doctora en Ciencias Claudia Sheinbaum.
Ahora inventan que la mandataria es manejada por su antecesor y no paran de criticarlo por ejercer ese Maximato, ofendiendo a ambas personas que tienen la autoridad moral y son libres e independientes totalmente diferentes a esos altos funcionarios del pasado que no la tuvieron y nunca perdieron a pesar de ser corruptos y asesinos su respetabilidad como el antes mencionado priista del expresidente poblano, Gustavo Díaz Ordaz.