El voto oculto y el voto de castigo

La importancia que tendrán en las próximas elecciones los indecisos a los que ningún candidato-a los convence se manejan un porcentaje que va desde el 25 hasta el 40 por ciento de personas que no quieren hacer público el voto que es libre y secreto de acuerdo con la ley.

Las encuestas que se han dado a conocer en cuanto a un margen de error del cinco por ciento de acuerdo a los analistas no tienen valor por el elevado número de indecisos.

Por lo general un buen número de electores toman la decisión días antes de que realicen las elecciones. Cuando son entrevistados por los encuestadores se salen con la socorrida frase que aún no sabe.

Dentro de este mundo de indecisos existe lo que se llama el voto oculto de los militantes leales y que hace que cambie sustancialmente el resultado y no se descarta tampoco el llamado voto de castigo que ejercen los burócratas como venganza en contra de sus superiores y de pobladores que han sido olvidados en las solicitudes de apoyo o solución de graves problemas por el gobernador Cuitláhuac García.

No existe una herramienta que nos dé un vaticinio claro de lo que va a ocurrir el día de las elecciones.

En medio de los extremos

Una de las reglas de la política es no meterse con la familia, esos temas se mantienen en conserva y tienen su razón de ser. Por lo general los parientes no tienen nada que ver con las inclinaciones partidistas de algún miembro cercano de la familia de uno de los candidatos.

El caso de Jorge Álvarez Máynez cuyo padre Felipe Álvarez Calderón fue uno de los fundadores del partido comunista en su estado, su suegro Rubén Aguilar era el vocero del expresidente Vicente Fox.

Los dos extremos el de la izquierda más radical del partido comunista en Zacatecas y por el lado de su esposa la derecha más conservadora del Partido Acción Nacional. Él se quedó en medio con Movimiento Ciudadano de allí su actitud de atacar a las dos candidatas Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez en la realización de los debates donde no funcionó como un equilibrado intermediario.

El meterse a la política es para los participantes conocer su pasado de ello se encargan sus opositores y se meten a fondo aparecen las tatarabuelas como brujas o prostitutas y por parte del sexo masculino no se descartan los asesinos y asaltantes. Lo de rateros es común.

Los chapulines veracruzanos

Toda esa clase de políticos, como los alcaldes del PRI que sumaron a la candidatura de Rocío Nahle, como los diputados locales de Morena que se salen de su partido, son los famosos chapulines que nunca creyeron en la ideología y principios del instituto político que les otorgó la oportunidad de servir al pueblo de Veracruz. Los nombres de los legisladores locales son de políticos poco conocidos Marco Martínez, Bonifacio Castillo, Cecilia Guevara y Fernando Arteaga de sus actividades se desconoce ya que hay algunos que nunca suben a tribuna.

Con estas acciones de cambiar de bando partidista por lo regular no son aceptados por los líderes ya que pueden repetir esa anómala situación. De los presidentes municipales son de ayuntamientos de los más marginados y estas acciones de buscar acomodo en otros partidos es que se trata de personas que no tienen ningún oficio y quieren seguir en el presupuesto.