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Nadie pensaría que dedicarse a la política sería una actividad que entrañara grandes peligros para su vida personal, pero al parecer en Veracruz por los hechos y las amenazas el postularse como candidatos de cualquier partido político es un grave riesgo; ya sea por rivales de otros partidos, del gobierno y de manera muy especial por el crimen organizado que desde hace muchos años se creen con el derecho de decidir quién debe de gobernar a los veracruzanos.
El líder estatal de Movimiento Ciudadano, Luis Carbonell de la Hoz, ya manifestó que varios de sus aspirantes han recibido estas graves amenazas de los grupos delincuenciales que se apoderaron de grandes territorios y las principales ciudades de la entidad.
También en el PAN existen sus pugnas internas entre Maryjose Gamboa Torales y su compañera de partido Mariana Dunyaska García Rojas, es normal que todos los políticos se sientan con justificados derechos a participar en estos comicios locales.
Por lo pronto, la gobernadora Rocío Nahle al tener conocimiento de estas amenazas, apuntó que los afectados deben informar para brindarles seguridad.
"Que lo hagan con un comunicado y a todos los que se sientan amenazados se les va a garantizar seguridad", afirmó la gobernante de Veracruz.
Ser político es como participar en una carrera peligrosa de Fórmula Uno, pero sin llevar casco, ni cinturón de seguridad y llegar a la meta y decirles simplemente que perdieron y lo único que pueden alegar es que hubo fraude electoral, donde votan personas que no existen o que hubo compra de votos y otras travesuras muy comunes, en la que todos son unos expertos en esta magia comicial.
La violencia sigue haciendo acto de presencia en el estado, las desapariciones de mujeres jóvenes y los secuestros de menores de edad en la zona centro y los crímenes que asolan a las ciudades de Tuxpan y Coatzacoalcos son los que acaparan las páginas policíacas de los medios impresos.
Es un fenómeno que no dejado de existir a pesar de los esfuerzos de los gobiernos estatales y municipales de Morena. Rocío Nahle García no se oculta como la hacían otros gobernantes, ella se hace presente y ofrece ayuda a las víctimas de estos hechos.
Los medios digitales siguen creciendo, superando las cifras de visitas y audición a los órganos tradicionales de la prensa radio y televisión.
Queda pendiente en la relación comercial con los Estados Unidos todos los movimientos de primer nivel que son negociados en la oscuridad de las élites, conocer la extensión y la profundidad de lo que espera el presidente Donald Trump a cambio de esta suspensión eventual de los aranceles a México.
Los discursos y comunicados oficiales sólo muestran las facetas amables que son posibles de ser compartidas. El paso del tiempo suele ir develando los acuerdos y compromisos reales.
Un porcentaje impreciso de mercancías mexicanas de exportación a los Estados Unidos podrían quedar fuera de la sombrilla protectora del tratado comercial que se va a volver a negociar porque en el momento no era redituable adscribirse a ese sistema como son las computadoras, teléfonos, cerveza y equipo médico.
Al menos la Casa Blanca no ha dicho el tratamiento aplicable a este rubro por fuera del tratado comercial.