La nueva realidad exige revisar y actualizar permanentemente, los alcances de la gobernabilidad en todos sus ámbitos y expresiones.
Gobernar al gobierno es vital para una Democracia; por lo tanto, hay que atender los factores o temas centrales, para entender la realidad que se pretende aprovechar y transformarla, para impulsar desarrollo y bienestar individual y social.
En este contexto, posible y pertinente empezar por conocer, características y alcances de la teoría y práctica de la presupuestación y la fiscalización de recursos públicos y atribuciones institucionales que se pretende aplicar y aprovechar.
Simple y sencillo, empezar por exigir el cumplimiento puntual de la obligación de informar, a que están obligados todo gobernante y servidor público.
El tema tanto a nivel federal, como estatal y municipal no puede ni debe ignorarse o minimizarse. Mucho que hacer, en la integración de estrategia, planeación, programación y evaluación presupuestal gubernamental.
Preciso analizar y establecer, con claridad, tanto origen y destino, como objetivos y medios; además de identificar y cuantificar resultados y alcances, aciertos y errores, aspectos atendidos y pendientes. No puede ni debe ignorarse la importancia de la presupuestación, tanto en su obtención como en su aplicación.
Por ahora, baste llamar la atención acerca de las ventajas y desventajas, de las múltiples oportunidades que puede traer la actualización y modernización, de presupuestar y fiscalizar, por costumbre insuficientemente entendido por ciudadanía y sociedad; con frecuencia desatendido, sin apoyo ni actualización y modernización suficientes; y, en general, urgente y prioritario, atender el poco o mal entendido tema de las finanzas públicas y su fiscalización permanente. ¿Qué hacen los entes y organismos oficiales fiscalizadores? ¿Para qué sirven su costosa y limitada presencia?
Buena oportunidad, para abundar en el tema, Empezando por citar y comentar, aunque sea brevemente, que diversos estudios apuntan hacia su atención, actualización y modernización necesarias y urgentes.
De entre muchas aportaciones y trabajos, vale la pena recordar y abordar, el que en su momento fue realizado a petición de autoridades mexicanas, que el Banco Mundial preparó, conocido como: la Revisión del Gasto Público (Public Expenditure Review), 2016.
http://documentos.bancomundial.org/curated/es/444881472615646659/pdf/AUS10694-WP-P150646-PUBLIC-SPANISH-UnitedMexicanStatesPublicExpenditureReviewFinalReportEnglish.pdf
Versión que aunque todavía no incluye los devastadores efectos de la devaluación, las presiones inflacionarias y las consecuencias privatizadoras pero da una idea de la magnitud y complejidad de la problemática.
Todo esto y más, antes del triunfo de la IV transformación como proyecto de nación, que como cambio importante de la realidad, también tiene y tendrá que incluirse en los análisis y estudios futuros.
Para la Historia, dicho estudio destacaba cuatro temas: 1) la sostenibilidad fiscal y el análisis de las rigideces en el gasto, 2) la distribución de beneficios provenientes del gasto público entre hogares con niveles de ingresos diversos, 3) la distribución geográfica del gasto y 4) las instituciones encargadas de la elaboración de presupuestos y de la administración del gasto.
De acuerdo con el informe, en su oportunidad se señaló, que el gobierno mexicano tendría que mantener balances fiscales, abordar pasivos contingentes, tales como los correspondientes a pensiones, y realizar un gasto lo suficientemente flexible como para ajustarse a las prioridades en constante evolución.
También se comentó, la urgente y debida atención de algunos de los temas pendientes, que suelen amenazar la estabilidad y el desarrollo fiscal, que limitan la obtención de avances en la calidad del gasto y por lo tanto en la viabilidad fiscal, son los siguientes:
-La calidad de los servicios prestados se desconoce en su mayoría y tal vez sea inadecuada y desigual en áreas importantes, tales como la educación.
-Poderosos intereses creados se han adueñado de partes importantes del gasto, mismas que, en consecuencia, se convierten en rubros rígidos del gasto difíciles de reasignar a las prioridades programáticas del gobierno.
-La inversión pública ha sido baja en el pasado, lo cual no sólo contribuye a la rigidez del presupuesto, sino que también frena los prospectos de crecimiento de la economía. Sin embargo, recientemente la inversión pública ha aumentado.
-Los sistemas de pensiones del sector público tienen pasivos cada vez mayores y a menos que se lleve a cabo una reforma de manera proactiva, – habrá demandas fuertes tanto legales como políticas en busca de recursos fiscales.
-Se requerirá un incremento de recursos para financiar la inversión pública más alta y para la expansión de los servicios sociales.
Esta breve sencilla y rápida reflexión basada en la contribución del interesante estudio citado del Banco Mundial, pretende simplemente insistir y señalar lo importante que es tener en consideración, para el análisis y el debate actual y fundamentado, opiniones, aportaciones y estudios relacionados con el o los temas de presupuestar fiscalizar, a los gobiernos.
Presupuestar y fiscalizar son y deben ser inseparables; apuntalados y complementados con la más amplia difusión, para ampliar, fortalecer y garantizar, tanto estudio y análisis, como diálogo y debates públicos.
-Academico.IIESESUV @RafaelAriasH,Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH