Que ayer los veracruzanos involucrados en los temas políticos se quedaron sin palabras cuando vieron como de forma violenta y hasta misógina el gobernador se lanzó contra la diputada local de su mismo partido, Eusebia Cortes y es que más allá de reconocer que la corrupción continua al interior de transito del estado y transporte público, al permitir la operación ilegal de grúas y funcionamiento de corralones fantasmas, el Mandatario se lanzó desorbitado contra la parlamentaria.
Y es que resulta inexplicable la argumentación del Gobernador, pues a decir de los veracruzanos, las denuncias públicas que ha hecho la legisladora, sobre la persistente corrupción y abuso, son un hecho real, que se tiene que atender, más allá de que, la legisladora pudiera tener alguna o algunas concesiones de taxi, lo cual no constituye ningún ilícito.
Lo que sí esta fuera de la ley, es permitir y solapar la corrupción que permea al interior de transito del estado y transporte público; por ello la agresión del Mandatario ha sido calificada como rudeza innecesaria, es más se trata de un claro ejemplo de violencia política por razón de genero y en ello se ha vuelto experto el gobierno de Cuitláhuac, quien junto con su secretario de Gobierno han sido objeto de severas acusaciones por violentar y señalar a mujeres que levantan la voz.
Si la diputada de Coatzacoalcos y cercana a Rocío Nahle tiene o no tiene concesiones es irrelevante, pues ello no constituye ninguna actividad fuera del marco de la ley, por el contrario, se trata de un derecho legítimo de todo ciudadano, o es que acaso ¿existe algún reglamento o ley en Veracruz que establezca como prohibición para ser electa diputada o diputado contar con concesiones de taxi? Pregunta para el gobernador veracruzano que ralla en la ignorancia total.
Evidentemente la respuesta es NO, no existe tal prohibición, es solo una absurda ocurrencia del mandatario de aquella entidad que, acorralado por los señalamientos de su compañera de partido, decide desesperadamente defenderse así, acusándola de ser propietaria de taxis y fue más allá cuando expresó que ha querido corromper la ley y chantajear a la autoridad de tránsito y transporte para negocios personales.
Del tema de corrupción no hubo un solo pronunciamiento más allá de señalar que si la diputada tiene pruebas, pues que las presente. El mandatario mete así, una vez más las manos al fuego por sus colaboradores, violentando verbalmente a una mujer. La corrupción en tránsito y transporte en aquella entidad es una realidad y nos cuentan nuestros amigos veracruzanos, que se encuentran ya cansados de los abusos y atropellos.
Y así el discurso de Cuitláhuac y sus colaboradores respecto a que la corrupción ha quedado en el pasado es una falacia que solo vive en su imaginación, pues lo real es que los abusos de las grúas y los corralones irregulares son el pan de cada día de aquella entidad. No solo la diputada Eusebia lo ha denunciado, lo hacen miles de veracruzanos que no tiene voz en el congreso, ni reflectores, ¡pero si así ataca el Gobernador a una compañera de su partido por denunciar algo real, que se pueden esperar el resto de los mortales!
Grúas y corralones propiedad de funcionarios o amigos de funcionarios que no emiten factura alguna, que evaden impuestos, que actúan en total impunidad y complicidad con tránsito y transporte frente a la indiferencia de un gobernador que prefiere atacar antes que reconocer y resolver. Cuitláhuac desborda soberbia y defiende ciegamente a funcionarios señalados como es el caso del director de Transporte Público de Veracruz, Ángel Alarcón, ex priistas, venido a funcionario de la 4 transformación y hoy cobijado bajo la asociación Unidos Todos.
Al director de Transporte Público se le ve constantemente -nos cuentan nuestros amigos porteños- en plazas públicas, acompañado de 4 escoltas, mientras le compra zapatillas a su pareja en turno, en tanto, las grúas continúan asaltando diariamente a cientos de veracruzanos. Seguramente la diputada Eusebia Cortes pondrá la queja a su madrina política Rocío Nahle, quien ya tiene en la mira a funcionarios actuales acusados de corrupción.